La reforma laboral que acaba de entrar en vigor ya ha tenido los primeros efectos sobre el trabajo de los graduados sociales: el crecimiento de las consultas, tanto de empresarios como de trabajadores, sobre contratos y despidos. «Hay muchas dudas y nos piden consejo sobre muchos temas, desde fórmulas de contratación, hasta cómo aplicar la nueva legislación. Muchos empresarios nos preguntan sobre qué pueden hacer con los trabajadores si la empresa va mal», aseguró ayer el delegado en las Pitiusas del Colegio de Graduados Sociales de Balears, Marcos Martínez Vicedo, durante la inauguración de su nueva sede. «Lo que está claro es que, al menos a corto plazo, la reforma traerá despidos, porque reduce los costes para el empresario», señaló el representante de los asesores jurídicos en materia laboral.

El presidente del colegio balear, Francisco Navarro, reconoció por su parte que la nueva norma afectará de forma importante a su trabajo: «Está claro, porque nos cambia el marco jurídico con el que trabajamos día a día. Es un cambio de la herramienta básica para nosotros y habrá que incidir en la formación de los graduados», dijo Navarro, que no se atrevió a pronosticar sobre si la reforma servirá para crear o destruir empleo: «Sobre sus bondades o maldades el tiempo dirá», y dio un plazo de seis a ocho meses para conocer sus primeros efectos.

Sí se mojó más el presidente del Consejo Superior de Graduados Sociales de España, Javier San Martín, que calificó la reforma de «valiente» y «muy necesaria». «Es un instrumento necesario para crear empleo. No tendrá efecto inmediato, pero a la larga, cuando repunte la economía, servirá para crear empleo y de mayor calidad».

45 graduados sociales

En la actualidad hay alrededor de 45 graduados sociales en ejercicio en Ibiza y Formentera, una cifra que se ha mantenido estable en los últimos años pese a la situación económica. «La crisis nos afecta a todos, al haber menos empresas y trabajadores tenemos menos opciones de consulta, pero por otra parte han aumentado otros conflictos, como los expedientes de regulación de empleo (ERE)», dijo Martínez Vicedo. El delegado en las Pitiusas afirmó que no prevén que se disparen los ERE en Ibiza con la reforma laboral, que facilita los trámites al no necesitar la empresa autorización administrativa previa. «Aquí no hay grandes empresas y hay mucho empleo de temporada, es más fácil que las empresas no contraten», afirmó Martínez Vicedo. En Mallorca sí han aumentado, en lo que va de año se han firmado 49 y se han incrementado un 40% los asuntos elevados al juzgado de lo Social. «Se está produciendo un tapón. Ya hay casos señalados para 2013 y para 2014», informó el delegado balear, Francisco Navarro, que aseguró que habrá que incidir en la necesidad de negociar entre empresas y trabajadores: «Habrá más paz social si conseguimos que prevalezcan la negociación y el acuerdo en materia laboral», remachó Navarro.