­El Ayuntamiento de Ibiza realizó ayer pruebas de acceso, estacionamiento y circulación de autobuses en la nueva estación del Cetis para comprobar sus condiciones de movilidad y seguridad. Las maniobras se efectuaron en presencia de dos expertos contratados especialmente para elaborar un dictamen con el que avalar la posición municipal ante el Consell. Aunque los técnicos contratados deben redactar aún su informe, varios de los presentes confirmaron luego a este periódico que las pruebas habían demostrado aparentemente el perfecto funcionamiento de la estación.

Los dos expertos que dirigieron las pruebas fueron el catedrático y profesor de la Escuela Superior de Ingenieros y de ingenieros técnicos en caminos, canales y puertos de la Universidad Politécnica de Madrid Andrés Monzón de Cáceres, especialista en transportes, así como la doctora en Derecho y especialista en transportes María Eugenia López. La alcaldesa había pedido que los expertos que certificaran las pruebas fueran muy cualificados, independientes y de fuera de la isla.

Junto a ellos estaban presentes en el acto, que se desarrolló durante la mañana, el ingeniero industrial de la empresa del Cetis, Manel Doménech, y técnicos del Ayuntamiento de Ibiza.

Las pruebas se realizaron, según informaron personas que participaron en ellas, con tres autobuses, dos de ellos en circulación permanente por la estación y otro estacionado. Entre otras cosas estos vehículos comprobaron la maniobrabilidad para la entrada y salida a la estación a través de la rampa que se conecta con el primer cinturón de ronda. También se ensayaron estacionamientos en los andenes y se hicieron ejercicios de circulación varios, sin que en ningún momento se observara dificultad alguna especialmente relevante, según las mismas fuentes. El Ayuntamiento de Ibiza tiene pendiente de cumplimentar el último requerimiento del Consell para aportar nuevos informes, petición esta que motivó las quejas de la alcaldesa, Marienna Sánchez-Jáuregui, que ya consideraba suficientes los trámites realizados hasta entonces. El Consell pidió a Sánchez-Jáuregui que aclarara cuestiones como la capacidad de la rampa para acoger a dos autobuses al mismo tiempo o si es legal el único acceso de entrada y salida, regulado con un semáforo.

El Consell solicitó este nuevo informe a pesar de que los dictámenes municipales previos ya consideraron viable la estación de autobuses y en base a ellos obtuvo la licencia de apertura.