—¿Qué valoración hace de los ocho meses que lleva al frente del Govern y cómo calificaría la herencia recibida?

—La herencia recibida no tiene calificativos. La situación es muy complicada. Sabíamos que sería difícil, pero no esperábamos encontrar tal dispendio en el Govern. Es muy duro recibir a gente que te demuestra que tiene facturas pendientes de pago del año 2008 y no están reconocidas. Es un verdadero drama que existan empresas en situación de riesgo por la falta de pago de una Administración que les contrató unos trabajos sabiendo que no tenían dinero para hacer frente a las facturas. Es curioso que los partidos que me exigen que pague sean los que han creado esta situación y han ocultado las cifras.

—¿Teme que la Familia Real, después del caso Urdangarin, deje de ir a Mallorca?

—Estoy convencido que la Familia Real tiene una estima hacia Mallorca que supera ampliamente lo que ha ocurrido el último fin de semana. Me consta personalmente que la estima entre el pueblo de Balears y la Familia Real es recíproca y sincera. Somos unos privilegiados al poder contar con ellos en nuestras islas.

—¿Van a reclamar el dinero que el Govern Matas otorgó al Instituto Nóos de Urdangarin?

—En estos momentos todo está pendiente de resolución judicial. En función de lo que determinen los jueces nosotros nos pronunciaremos. Queremos ser prudentes hasta que se conozcan los acontecimientos.

—Cuando decidió reformar la Ley de Función Pública y la de Normalización Lingüísitica, ¿esperaba que se produciría la reacción que ha provocado, incluso con desavenencias en su propio partido?

—Nosotros adquirimos un compromiso con la sociedad que era absolutamente claro y nítido y estoy dispuesto a cumplirlo. La aplicación del artículo 4 del Estatut implica la derogación de ocho artículos de la Llei de Normalització Lingüística. El Estatut es del año 2007 y la ley es de 1986. Por consiguiente, con la obligatoriedad de cumplir una sentencia del Tribunal Constitucional también cumplimos el artículo 4 del Estatut que, insisto, deroga ocho artículos de la Llei de Normalització Lingüística.

—La jurista Pilar Ferrer, en un artículo publicado en Diario de Ibiza, afirmaba que el Tribunal Constitucional permite a las autonomías decidir si la lengua es un mérito o un requisito para accender a la función publica. ¿Estamos, por tanto, ante una decisión política y no una obligación legal?

—El artículo de Pilar Ferrer fue absolutamente clarificador y es lo que nosotros aplicamos.

—Entonces, ¿es una decisión política?

—Es un compromiso electoral basado en una sentencia del Tribunal Constitucional y la aplicación del Estatut de autonomía. Así de simple.

—¿En qué está discriminada la lengua castellana en relación a la catalana?

—Yo no quiero ningún tipo de discriminación, ni en positivo ni en negativo. En lo que creo es en la libertad de uso de la lengua. Con esta normativa se permite que no haya discriminación de ningún tipo, se cumple una sentencia del Constitucional y, sobre todo, da libertad a que la gente utilice la lengua que quiera.

—¿Entiende que haya dirigentes de su partido, como es el caso de Antoni Pastor, que no compartan esta postura?

—Nos presentamos con un compromiso electoral y lo cumpliremos con responsabilidad y con respeto hacia todos los ciudadanos que nos dieron su confianza, que, por cierto, fue amplia y mayoritaria en Balears.

—¿Su relación con Antoni Pastor se ha deteriorado a raíz de los temas lingüísticos?

—Tengo una magnífica relación con él.

—Somos la quinta Comunidad con más déficit (un 4%) y los expertos aseguran que Balears entra en recesión. ¿Cree que serán necesarios más recortes y dónde piensa recortar?

—Está claro que si nosotros no hubiéramos tomado las medidas que adoptamos, el 4% de déficit serÍa más de un 5%. Era obligatorio cambiar el rumbo que había adoptado el anterior Govern. Todas las medidas que aplicó el Pacto de Progreso eran absolutamente contradictorias con la evolución de los criterios económicos. Quiero recordar que a 30 de junio de 2011 el déficit era del 2,1%. Por tanto, con nuestras medidas paralizamos la deriva del incremento del déficit. Hemos ahorrado 500 millones de euros, pero el déficit es consecuencia del dispendio que se produjo en la época del Govern de Antich. En los últimos meses hemos encontrado facturas dentro de los cajones que no estaban pagadas y no tenían reconocimiento presupuestario. La partida más importante estaba localizada en el Ib-Salut y asciende a varios centenares de millones de euros. Esto demuestra que para el Pacto el presupuesto era solo un papel, no un compromiso de aplicación de una ley. Esta situación es consecuencia de la falta de gestión y lo estamos pagando todos. Nuestro compromiso es que esto no vuelva a suceder y por ello equilibraremos los gastos con los ingresos.

—Usted dijo que los parados que hubiera a partir de su toma de posesión se podían atribuir a su Govern. El paro no deja de crecer y Rajoy afirma que la reforma laboral no creará empleo este año. ¿No hay ninguna posibilidad de transmitir un mensaje positivo a los ciudadanos de las islas sin trabajo?

—Yo quiero transmitir un mensaje positivo claro. No se volverá a cometer dispendio de lo público gastando aquello que no tenemos, no contrataremos trabajos que no podamos pagar y dejaremos de engañar a la gente. Cuando estoy dando las cifras económicas los partidos de la izquierda me dicen que soy catastrofista. Y yo digo que soy realista. No quiero engañar a nadie y los ciudadanos han de conocer cómo está la economía de Balears. Debemos concienciarnos de que las cosas han cambiado. Si las familias no llegan a final de mes, si las empresas cierran y despiden trabajadores, los políticos no podemos mirar por la ventana sin hacer nada.

—¿Tiene esperanzas de cambiar este panorama?

— Sin lugar a dudas reconduciremos la situación y el próximo año será mucho mejor que el actual. La reforma laboral y otras normativas ayudarán a que las empresas no cierren. Mediante el pago a los proveedores se dará una inyección económica muy importante.

—Los expertos aseguran que los recortes públicos provocan más recesión. ¿Qué medidas de impulso económico proyectan?

—La gran recesión la produce el gasto público y el dispendio que supone gastar lo que no se tiene. Hemos implantado una serie de medidas para hacer todo lo contrario. En primer lugar la Ley de Emprendedores; hemos creado líneas de aval para las empresas, y la Ley Turística en pocos meses será aprobada y significará un estímulo muy importante. También quiero destacar que hemos eliminado la inseguridad jurídica y tenemos muchos proyectos sobre la mesa presentados por inversores que creen en este Govern. Ya hemos aprobado dos proyectos de interés autonómico y seguiremos aprobando iniciativas de inversión, tanto nacionales como internacionales, en los próximos consells de Govern. Ha sido básico que pudiéramos aprobar un plan de saneamiento para iniciar la senda de la productividad, cosa que el anterior Govern intentó en cuatro ocasiones y no consiguió. Nosotros estamos generando confianza.

—¿De cuántos proyectos estamos hablando?

— Hay más de un centenar de proyectos que estudiaremos y, en función de los intereses de Balears, aprobaremos. Lo más importante es que generamos confianza para que la inversión se traduzca en creación de riqueza y puestos de trabajo.

—Los recortes han llegado tanto a la educación como a la sanidad. ¿Se arrepiente de haber hablado de las autopistas de la educación?

— En absoluto. Yo quiero apostar al máximo por la educación. Fruto de ello será el trabajo que desarrollaremos en los próximos años. Tenemos una carrera que dura cuatro años. Estamos en la fase inicial y con una situación difícil. En un futuro se verá nuestra apuesta por la educación.

—La conselleria de Salud impuso importantes recortes en las urgencias de los hospitales, pero al día siguiente dieron marcha atrás. ¿No cree que ha existido improvisación?

—Debemos reconocer las cosas. En el hospital de Manacor no se dialogó lo suficiente antes de tomar esa medida. Cuando uno se equivoca es justo rectificar y rápidamente la consellera se reunió con el personal sanitario para encontrar una situación de consenso entre todos.

—El director del Ib-Salut ha recibido críticas por parte del colectivo médico. ¿Se excedió el señor Bestard en las formas? ¿Mantiene la confianza en él, ya que dicen que es un fichaje suyo y no de la consellera Castro?

—No es cuestión de si el señor Bestard se excedió o no. Yo creo que lo importante es tener claro que necesitamos la colaboración del personal sanitario. Soy partidario del máximo diálogo y en estos momentos estamos intentado encontrar una solución de mutuo acuerdo entre todos. Respecto al señor Bestard, yo soy responsable de todas las decisiones y de todas las personas del Govern.

—Desde que llegaron al Consolat han reducido la Administración en unos 800 empleados. ¿Habrá más recortes?

—Nosotros presentamos un plan que implicaba la reestructuración de 92 empresas públicas. La Administración pública no puede ser la oficina de empleo de los partidos políticos. Debe ser la empresa privada la que genere los puestos de trabajo que hacen falta en Balears. Nuestro cometido es dar confianza y garantía para que los proyectos inversores privados se puedan desarrollar.

—¿Qué ventajas tendrá para Balears el Gobierno de Rajoy?

—Tenemos una comunicación mucho más fluida. Hemos podido hablar con la mayoría de ministros, cosa que no se producía con el Gobierno de Zapatero. Hemos conseguido la declaración de servicio público en las conexiones entre Maó y Madrid o que la Ley de Costas no perjudique a Balears. Estamos trabajando en la creación de una autoridad aeroportuaria que permita al Govern participar en la toma de decisiones sobre los aeropuertos.

—Se habla de que se está gestando un sector crítico en el PP para el próximo congreso. ¿Cómo lo contempla?

—En absoluto lo contemplo. Lo que hace grande a nuestro partido es que puedan convivir muchas sensibilidades que aportan ideas, pero no hay sector crítico.

—¿Es cierto que usted prefería a Miquel Ramis de secretario de Estado de Turismo?

— Tenemos una persona que es muy válida. Hice una propuesta al ministro Soria, pero al fin y al cabo es una decisión del ministro.

­—¿Usted propuso a Ramis?

— Hice una propuesta de una serie de nombres, pero el ministro tiene el derecho de elegir. No es un demérito hacia Miguel Ramis. Está realizando una gran labor presidiendo la importante comisión de educación en el Congreso.