—¿La supresión de la reutilización de libros de texto es definitiva o encontrarán dinero antes de septiembre?

—Hemos suprimido las subvenciones, pero los centros y las asociaciones de padres pueden seguir con el programa si quieren. Es una cuestión de prioridades. La situación económica no es muy halagueña. Mejora día a día, pero nos falta tiempo para pasar esto. Las ayudas que se daban ascendían a 2,4 millones al año y se habían bloqueado 1,2 millones. Se deja de pagar lo de 2012 pero pagaremos 2010 y 2011.

—¿Está asegurado ese pago?

—Sí. Hay que ser consecuente con las promesas y si se prometió, hay que pagarlo.

—¿Se retomará cuando sea posible?

—Tenemos que ver hacia dónde ir cuando tengamos dinero para poder invertir en este tema, que no es prioritario. Prioritaria es la atención a colectivos vulnerables, como los discapacitados. Cuando tengamos la posibilidad de disponer de un crédito el conseller tendrá que tomar una determinación. Tenemos muchas opciones y tenemos que ver qué podemos hacer con los libros de texto.

—¿Opciones?

—Tenemos que entrar en el mundo digital, pero no podemos hacerlo de golpe. En estos momentos hay materiales multimedia atractivos que se pueden aplicar a los medios que se han dado en el proyecto Xarxipèlag 2.0. Dentro de cien años los libros de texto serán un material de consulta. Hasta entonces tenemos que ver adónde vamos. Estamos en la situación de poder incorporar un software mediante una plataforma digital que nos dé una alternativa. Los libros de texto cuestan una media de 270 euros, esto vale 30. Es un material que permite trabajar en red. Lo que hay que hacer, pero que ahora no se puede porque lo que no nos sobra es dinero, es dotar a las escuelas. No somos irresponsables. Pondremos dos aulas experimentales con tablet PC para ver las diferencias que hay entre ellos y los microportátiles.

—¿Pero se reanudará?

—Cuando haya dinero, lo pensaremos.

—Sorprende que con las carencias que hay en los centros se sigan comprando portátiles para las aulas.

—La educación no puede estar condicionada a si entra uno de derechas o de izquierdas. La escuela no se debe convertir en un instrumento político. Debemos tener claro qué queremos en el colegio, cuáles son los objetivos. Todos queremos lo mismo. Un pacto escolar debe darse sin defender las ideas de ningún partido. Deberíamos ser suficientemente responsables para trabajar juntos.

—Le preguntaba por dotar a los centros de tecnología.

—Sí, lo que no podemos es no aprovechar el dinero invertido en algo. No creo que las escuelas estuvieran preparadas para sacar un rendimiento óptimo a este material. Además, cuando vi en el informe los argumentos por los que escogieron tablet PC eran muy curiosos: porque el libro no cabía en el pupitre. Es preocupante. Tenemos que dar un rendimiento a esta inversión que, al fin y al cabo, se hizo con la mejor intención. El nuevo gobierno lo único que ha hecho es repartir un fondo que tenía y solo podía destinar a esto. No hemos iniciado nueva entrega de hardware.

—¿Seguirán comprando ordenadores para los alumnos?

—Creo que no. La herramienta debe darse cuando se sabe utilizar. Si hay un software adecuado. Llegaremos a tener una plataforma con un material fácil y atractivo. La semana pasada se presentó en Mallorca material de este tipo. Aún no es perfecto, pero es un punto de partida.

—Los sindicatos han denunciado que el presupuesto para Formación Profesional ha bajado un 60%.

—Los sindicatos solo tienen que mirar los presupuestos para saber la verdad. Son públicos.

—¿Pero es así?

—Nos dijeron que había que hacer una reducción porque tenemos que pagar las deudas de los demás. Se redujeron los presupuestos, pero en mi dirección general ha sido muy poco. Tenemos que esforzarnos todos porque si no, no llegamos a ningún sitio. En atención a la diversidad no se han hecho reducciones, se ha reducido en otras áreas, como la reutilización de libros. Eso me ha permitido no quitar de otros espacios. La reducción ha sido mínima. Los que dicen que el presupuesto de FP se ha reducido un 60%, que lo miren bien. En formación profesional estamos obsoletos. Este año, por ejemplo, ofrecíamos 6.770 plazas y había 6.170 alumnos. Se supone que podían escoger. Cómo estaría la oferta que solo 2.500 alumnos pudieron hacerlo. Nos equivocamos en la oferta en más del 50%. O fallaba la orientación en los centros, o la oferta o la relación con la empresa. Ofrecíamos 1.900 plazas de administración cuando sabemos que no tiene salida. Hay que cambiar la oferta.

—¿Esta legislatura?

—Espero que sí, que podamos hacer este cambio de acuerdo con las empresas. Al principio de la legislatura ya combinamos FP y enseñanza de adultos.

—Desde Ibiza se han pedido módulos relacionados con el mar y la construcción. ¿Los tendremos?

—Evidentemente. Si no más pronto, más tarde. Hay una serie de líneas a seguir en FP. Tenemos una trayectoria y una necesidad turística, y una sociedad con ejes como la náutica y la aeronáutica. Hemos conseguido que nos concedan tres centros de referencia en el sector náutico, sociosanitario y turismo. Tendremos que remodelar la idea para que no sean megalómanos. Ahora no podemos hacer un centro de referencia. Tenemos que negociar para que cambien las condiciones.

—¿Pero tendremos esos módulos esta legislatura?

—Trabajaremos a tope. Si queremos salir de cosas como esta crisis, necesitamos capacidad.

—¿Pero los tendremos esta legislatura?

—Yo creo que sí.

—Los becarios de Educación han denunciado que llevan cinco meses trabajando sin cobrar y sin asegurar. ¿Cobrarán?

—Sí.

—¿Ha llegado ya el dinero de Madrid?

—Sí, ha llegado. Todos los años el dinero llegaba dos o tres meses antes de lo que lo ha hecho ahora y la Fundación Universitat Empresa se hacía cargo de los primeros pagos y cuando llegaba el dinero se le entregaban. Este año se han dado tres circunstancias: el cambio en el Govern, lo que significa que siempre hay un cierto desconocimiento de las cosas, una situación económica traumática y el cambio de gobierno en Madrid. La universidad dijo que no adelantaría dinero. Se informó a los becarios de que no cobrarían hasta que llegara el dinero. Madrid no entregó la partida hasta mediados de diciembre y hasta la semana que viene no podrá pasar por el Consell de Govern.

—¿Cobrarán?

—Confío en que sí. Me sabe mal por los becarios. A mí me gustaría pagar desde el primer día. De todas maneras he aprendido una cosa: nunca empezaré un programa sin tener el dinero, aunque los técnicos digan que es seguro. Si por mí fuera, los becaríos empezarían las clases de apoyo a la lectoescritura esta semana o la siguiente.

En corto

ECONOMÍA

Los recortes en educación están siendo muy criticados.

¿Recortes en educación? En julio no había dinero para pagar a los profesores. La situación en estos momentos es infinitamente mejor que en julio y agosto. Es muy triste que no haya dinero para profesores ni transporte escolar. Poco a poco se van desbloqueando partidas. Espero poder hacer cosas. No me he metido en esto para estar el 90 por ciento del tiempo hablando de economía.

PROFESIÓN

Siendo profesor, ¿cómo se siente al ver la situación en que se encuentran los centros?

Mal, pero al César lo que es del César. Deben saber quién ha provocado la situación y quién los sacará de ella. Entiendo su preocupación, pero pueden estar contentos porque los sacaremos de ahí.