­La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de las Pitiusas, Conchi Romero, alertó ayer de que muchas familias no podrán pagar los libros de texto el próximo curso si la conselleria balear de Educación no da marcha atrás en su decisión de cancelar el programa de reutilización de libros. La conselleria debe aún a los centros el dinero de 2011 de esta iniciativa.

Una portavoz de la conselleria balear de Educación confirmó ayer por la mañana que el Govern balear no tiene previsto presupuesto para este proyecto el próximo curso, algo que el director general de Ordenación, Innovación y Formación Profesional, Onofre Ferrer, adelantó hace unos días. Conchi Romero exigió ayer a la conselleria que recupere el programa.

«Los padres queremos que siga en marcha. Costó mucho conseguirlo y estaba funcionando muy bien», indicó la presidenta de la FAPA, que considera que la supresión del programa no es solo una cuestión económica sino también social. «Hay que pensar que las familias pagaban 75 euros en Primaria y con esa aportación tenían los libros de los niños, que suelen costar unos 250 euros», recordó Romero, que destacó que la medida «afectará a las familias con menos recursos». «Estamos en lo mismo de siempre, la retirada del programa afectará a los más débiles, a los que no tengan para pagar los libros», insistió.

En este sentido, destacó que con la situación económica actual habrá muchas familias de las Pitiusas para las que el coste de la vuelta al cole sea «inasumible». Especialmente se refirió a las personas que se encuentran en paro y a las que tienen varios hijos. «Cuando yo tenía a mis dos hijos en el colegio y en el instituto los libros de texto de los dos me costaban más de 500 euros. A eso, además, había que sumarle después el material y el dinero para el fondo de fotocopias. Al final, eran unos 700 euros», cifró. Conchi Romero indicó que tener que comprar los libros supondrá un varapalo para todas las familias.

Aprender a cuidar el material

La presidenta de la FAPA señaló que la reutilización de libros no solo libera a las familias del «desmesurado gasto» de los libros de texto sino que también educaa los niños. «Aprenden a cuidar el material, a aprovechar las cosas, a reciclarlas. Saben que tienen que conservarlos en buen estado para otros niños. El programa tiene un contenido didáctico muy importante», insistió la presidenta de la FAPA, que señaló que en la próxima asamblea de la federación analizarán con los representantes de las diferentes asociaciones de padres posibles actuaciones, tanto para presionar a la conselleria como para estudiar si se puede seguir con el programa.

La presidenta de la FAPA confía en que las familias que en septiembre no puedan pagar los libros de texto nuevos tengan la opción de recurrir a los bancos de libros que existen en algunos centros y que se nutren de los volúmenes que los alumnos, una vez acabado el curso, entregan para que puedan aprovecharlos otros compañeros. «Yo misma lo he usado alguna vez. Los libros que estaban bien y que servían, los cogía del banco de libros, el resto, los compraba», concluyó Romero, que espera poder hablar sobre este tema con la delegada de la conselleria en las Pitiusas.