La remodelación del Paseo de Vara de Rey y su entorno, diseñada y presupuestada por el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ibiza, no se iniciará este año. La actual alcaldesa, Marienna Sánchez-Jáuregui, ha asegurado que es partidaria de esta peatonalización, pero que las obras comenzarán como muy pronto en 2013, siempre que la situación económica lo permita y se hayan subsanado algunos aspectos que el equipo de gobierno considera deficiencias del proyecto e impedimentos para su ejecución.

Sánchez-Jáuregui pone cuatro peros al actual proyecto: el pavimento, las fases contempladas, el montante económico y la falta de aparcamiento que a su entender generaría. En cualquier caso, la primera edil afirma que intentará consensuar este proyecto para lo que espera reunirse este mismo mes con los vecinos y empresarios que se verían afectados por la reforma. «No solo con la Asociación de Vecinos, que al parecer es favorable a la reforma en un 80 por ciento, sino con otro colectivo existente integrado por empresarios, comerciantes y vecinos que me visitaron para manifestar su descontento con el proyecto y entregarme firmas en contra», señaló ayer Sánchez-Jáuregui.

Según las previsiones del equipo de gobierno de Lurdes Costa la remodelación debería haber comenzado en octubre y Vara de Rey sería peatonal en mayo de este año. Sin embargo, la alcaldesa considera que las dos fases de nueve y 12 meses contempladas en el proyecto se alargarán «porque en cuanto levanten una piedra va a salir un resto arqueológico y eso supone parar, redactar uun proyecto de museización, museizar, modificar el proyecto, encarecimiento del presupuesto…».

Sánchez-Jáuregui defiende que los comerciantes y restauradores de la zona no pueden pasar un verano en obras y perder la temporada turística. «Al final se olvidarían de que es un proyecto heredado y estarían muy enfadados con el equipo de gobierno», indicó. Por este motivo y siguiendo las directrices del técnico municipal, la alcaldesa es partidaria de dividir el proyecto en varias fases de seis meses, lo cual lo alargaría al menos tres años, pero permitiría que los trabajos se llevaran a cabo únicamente en invierno de manera que la zona pudiera seguir siendo explotada comercialmente durante la temporada alta. «Hacer esto también supone una modificación del proyecto», advierte.

«No es casco histórico»

El pavimento elegido tampoco convence a los responsables municipales: «Nunca ha estado claro que fuera el más adecuado e incluso la Asociaciónde Vecinos pidió que se hiciera una prueba antes de instalarlo. Si tras la prueba hay que cambiarlo, eso supondrá una modificación del proyecto».

La vertiente económica del proyecto no es menos importante para el gobierno del PP, que considera que hay actuaciones prioritarias en el casco antiguo a las que habría que destinar el dinero del consorcio Ibiza Patrimoni de la Humanitat con más motivo. «Es un proyecto que empezó con un millón y pico y ha pasado a 4 millones no sabemos exactamente por qué. Ese dinero sale del Consorcio, cuando Vara de Rey, a pesar de ser un lugar muy emblemático, no es casco histórico sino zona de influencia», argumenta Jáuregui.

La alcaldesa destaca que el Consorcio «no tiene dinero propio sino prestado, con el que se van a seguir haciendo proyectos, pero a lo mejor en este momento es más prioritario cualquier otro que el de Vara de Rey». Como ejemplo cita la intervención en la UA27 de sa Penya, donde tras expropiar habrá que derribar toda la mazana: «Creo que allí hay que mantener la idiosincrasia de la zona, hacer viviendas de protección oficial… no es que haya un proyecto, pero si hace falta dinero eso sí sería invertir para dinamizar el casco histórico. Bastaría una parte de lo presupuestado para Vara de Rey y es una obra más prioritaria».

Explica que aunque la reforma de Vara de Rey y su entorno no se ejecute de forma inmediata, esta zona no quedará relegada ya que el plan de embellecimiento de la ciudad contemplará su mejora.

«Estamos en un momento económico muy complicado y hay que actuar con sentido común. No por mejorar una zona se ha de perjudicar al resto de los ciudadanos», sentenció.

La condición. Un nuevo edificio de aparcamientos en el puerto

El número de plazas de aparcamiento que se suprimirán al peatonalizar es otro de los obstáculos que señala el actual equipo de gobierno para que el proyecto de remodelación salga adelante. Sánchez-Jáuregui descarta por completo habilitar un aparcamiento subterráneo bajo el parque Reina Sofía como preveían sus antecesores ya que opina que el más que probable hallazgo de restos arqueológicos encarecerá la obra. Además, asegura que se creará un embudo en la calle Joan Xicó al coincidir en ella la entrada y la salida del aparcamiento y que no se conseguirán más de 200 plazas, insuficientes a su entender. El anterior equipo de gobierno había encargado incluso el estudio geotécnico para este parking, estimaba que las plazas creadas serían 300 y que en la peatonalización únicamente se suprimirían 80.

Ante esta situación, la alcaldesa vincula la viabilidad de la reforma de Vara de Rey con la construcción de un nuevo aparcamiento en la zona de la estación marítima de Formentera. Aunque este no es un proyecto seguro, la alcaldesa planteó al presidente de la Autoridad Portuaria, José María Urrutia, la posibilidad de habilitar aparcamientos en batería o levantar un edificio a este fin cuando se acometa la segunda fase de la remodelación del puerto. Esta fase afectará a la fachada marítima y la estación náutica y está previsto que comience después del verano, ya que en agosto acabarán los trabajos en la zona de es Botafoc.