El diputado de la coalición Compromís pel País Valencià, Joan Baldoví, repasó el jueves el germen y la trayectoria que desembocó en el año 2007 en la creación de esta formación política que las pasadas elecciones logró convertirse en la tercera fuerza en la Comunidad Valenciana y, unida a Equo, obtener presencia en el Congreso, y subrayó que este éxito radica en haber logrado «sumar sensibilidades diversas». «La clave de nuestro éxito es ver lo que nos une más que lo que nos separa», afirmó en una conferencia en el Club Diario organizada por ENE.

Baldoví explicó que Compromís pel País Valencià está integrada por tres formaciones políticas: el Bloc Nacionalista Valencià, una escisión de Esquerra Unida (Iniciativa del Poble Valencià) y Verds-Esquerra Ecologista del País Valencià. Según Baldoví, se trata de una coalición en la que han decidido que no pueden estar buscando «cuotas» de partido, sino ser «todos nacionalistas, ecologistas y progresistas», pues es la única manera de conseguir salir de «la marginalidad» en la que habían estado muchos años por no llegar al cinco por ciento de los votos que son necesarios para tener representación en el parlamento autonómico. «O éramos transversales o seguíamos en la marginalidad. Era necesario abrirse e ir sumando, por separado no éramos nadie», insistió Baldoví, que señaló que este fue el motivo de unirse después con Equo.

Años difíciles por la cuota del 5%

Esta reflexión, no obstante, llegó tras años difíciles. Baldoví, militante desde muy joven en Unitat del Poble Valencià, recordó que en el año 1987 un primer pacto con Esquerra Unida (EU) les costó una gran división, pese a haber conseguido entrar en las Cortes valencianas. «Luego no se reeditó y estuvimos mucho tiempo recluidos en pueblos y ciudades medianas», indicó. Por eso, en 1997 crearon el Bloc e intentaron abrirse «a otros sectores», «reunir a otros», pues ya sabían que si no iban unidos, perdían el tiempo.

Y dio resultado, pero no demasiado bueno. En 1999 el Bloc estuvo a las puertas con el 4,6% de los votos. «Toda la ilusión y la energía quedó en nada», dijo Baldoví, que apostilló que los pueblos eran sus «pequeñas alegrías»: aumentaban los concejales y las alcaldías. «Pero no conseguíamos fidelizar el voto de los pueblos en las autonómicas por la llamada de los partidos grandes al voto útil», señaló. En 2003 la historia se repitió: con el 4,8%, de nuevo fuera, pese a más de 300 concejales y veinte alcaldías.

Tras esas elecciones, sabiendo que «no se podía seguir pidiendo el voto y quedar fuera», hubo un cambio de personas en el partido y se suscribió el pacto con EU, con el que en 2007 lograron seis diputados al parlamento valenciano, menos de lo esperado. Sin embargo, EU sufrió una escisión y dos diputados abandonaron el partido y, junto al Bloc, formaron Compromís, que se convirtió en la tercera fuerza política y la «verdadera oposición al PP», apuntó Baldoví, alabando especialmente el trabajo de la diputada Mònica Oltra.

«Y en 2011 se produjo el milagro: seis diputados en las Cortes y grupo propio, más de 400 ediles, 22 alcaldes...», apuntó. Y cuando llegaron las generales surgió la oportunidad de unirse a Equo. «Fuimos generosos para sumar. Equo no nos hacía mal», comentó Baldoví, que destacó, por ejemplo, que accedieron a incluir sus siglas a pesar de que el resto de socios están ocultos bajo Compromís. Y lo lograron: «Sumar sensibilidades ha hecho que la gente pierda miedo al voto útil», opinó el diputado, que cree que han logrado «abrir un nuevo espacio en Madrid».

En ese espacio, se ofreció a defender, a través de ENE, las reivindicaciones de Ibiza en Madrid «como un ibicenco más» en temas de «medio ambiente, movilidad, lengua, financiación, turismo, infraestructuras». «Las relaciones que iniciamos con ENE pueden tener un camino fructífero», señaló.

La anécdota: Al Congreso en bici para hacerse ver

El primer día, Joan Baldoví llegó al Congreso de los Diputados en bicicleta. Dice que fue idea de la diputada del grupo Compromís en las Cortes valencianas, Mònica Oltra. «O hacíamos alguna cosa o nos tragaba» la marea de diputados, apuntó Baldoví, que insistió en que él quería que se notara que «llegaba un valenciano» al Congreso. Y acompañado de la música de la ‘dolçaina’ y el ‘tabalet’ y junto a una veintena de compañeros de Equo y Compromís en bicicleta y con banderas, Baldoví apareció ante la atónita mirada de un policía que no sabía quién era aquella gente y que les paró para que se identificaran. En medio de todo aquello, las cadenas de televisión que esperaban junto al Congreso corrieron para ver qué ocurría. «Era una manera diferente de entrar para buscarnos un espacio», apostilló Baldoví, que añadió que consiguieron salir «en todas las teles».