El presidente del Consell, Vicent Serra, no perdona la forma en que los concejales de Nova Alternativa (Nov-A) Vicent Torres y Encarna Castro abandonaron el PP y reconoce que él no hubiera pactado con ellos para gobernar. Pese a ello, no obstante, asegura entender la decisión de la nueva alcaldesa de Sant Josep, Neus Marí, porque permite aplicar en Sant Josep «básicamente el programa electoral del PP».

Casi seis meses después del cambio de gobierno, el PP ya ha puesto sus cartas sobre el tapete. El presidente del Consell admite su descontento con los presupuestos del Govern para Ibiza, pero no rechista porque entiende que ahora no puede pedir más. Los ocho diputados ibicencos del PP –«la fuerza ante Mallorca» de la que hace medio año, tras ganar las elecciones, presumía Serra– también asumirán los recortes del Ejecutivo de Bauzá. No descarta emplear dicha fuerza «en un futuro», pero «no será este mes» en el debate de los presupuestos en el Parlament balear.

—¿Usted hubiera pactado con Nov-A para gobernar?

—¿Si yo pactaría con Nov-A para gobernar? No.

—¿Por qué?

—Porque no pactaría con un partido que dice lo que dice del PP.

—¿No entiende el paso que ha dado su partido en Sant Josep?

—Lo respeto y lo entiendo porque tenemos una alcaldesa del PP, a la que le doy el máximo apoyo. En base a esto y al acuerdo conseguido se llevará adelante una política que será básicamente la del PP, pero con aportaciones de Nov-A.

—¿Le incomoda la mala imagen que puede desprender el ansia de poder del PP al aliarse con Nov-A pese a que, como usted apunta, dijo lo que dijo en su contra?

—No me incomoda. En política hemos visto de todo y cosas peores. Lo que está claro es que me hubiera gustado un acuerdo antes de las elecciones o antes de la investidura de [Josep Marí Ribas] Agustinet. Entiendo que se haya producido ahora, pero me gusta menos.

—«Si a los 35 diputados del PP en Balears le quitamos los 8 de Ibiza... eso nos da la fuerza en Mallorca». Esto lo dijo usted el día después de ganar las elecciones. Por ahora, muy poca fuerza han transmitido.

—De momento no hemos tenido necesidad de usarla porque compartimos los problemas del Govern. No se descarta en un futuro.

—¿Qué más debe pasar para que los ocho diputados del PP hagan valer su «fuerza»?

—Quizá no tiene que pasar nada. Simplemente son ocho diputados de Ibiza y teóricamente tienen que estar para defender los intereses de la isla. Supongo que la línea del Govern no será la de la confrontación, sino la de la mutua comprensión, como hasta ahora.

—¿Pero estarían dispuestos a romper la disciplina de voto?

—No se ha llegado aún a este punto de concreción [sonríe].

—¿Pero estarían dispuestos?

—Supongo que todos defendemos los intereses de Ibiza. Espero no tener que llegar a esta situación, pero los diputados ibicencos están para defender Ibiza.

—¿Qué ha conseguido del Govern en estos primeros seis meses, salvo malas noticias como la negativa a traspasar la competencia de promoción turística o el recorte de las aportaciones económicas al Consell?

—Esta pregunta habría que enmarcarla dentro de otra: ¿qué hace el Govern para estabilizar su situación económica? Yo veo compatible lo que está sufriendo el Govern con la situación del Consell. Otra cosa sería que viera que el Govern sigue un camino divergente al del Consell. Ahora mismo la economía del Govern es restrictiva, al igual que la del Consell. Es un momento para compartir la necesidad de estabilizar la situación. Se ha conseguido un compromiso muy importante que es abrir en 2012 el debate sobre la financiación del Consell. Se había hablado mucho, pero no se había logrado.

—Pero en los presupuestos del Govern ni siquiera se había previsto el adelanto de 4,5 millones a cuenta de la nueva financiación prevista en años anteriores y han tenido que presentar una enmienda para obtener tres millones, que es menos dinero.

—Se abrió este debate porque a ningún consell le cuadraban las cuentas, pese a haberlas reducido. Tuvimos que plantearlo al Govern y este ha respondido con este adelanto. Esta cantidad va a la baja, pero los adelantos previstos anteriormente en los presupuestos no han llegado. El Govern se ha comprometido a que ahora sí.

—Entiendo que no puede estar contento con el presupuesto del Govern para el Consell.

—No, no estoy contento. No creo que ningún político lo pudiera estar. Son unos presupuestos proyectados para intentar estabilizar la situación. A uno le gustaría llegar y poder hacer cosas. Pero hay que equilibrar la situación económica. No nos podemos plantear ningún tipo de inversión.

—¿Y lo da por bueno? ¿No presentará el PP más enmiendas en el Parlament para lograr una mayor financiación del Consell?

—No porque el Govern ha llegado este año hasta el límite que podía. Si pidiéramos más, nosotros quedaríamos muy bien, pero seríamos irrealistas respecto al Govern balear. Sería muy fácil pedir 35 millones más como hace la oposición y quedar como reyes, pero creo que no es el momento.

—Entonces, ¿«la fuerza» de los ocho diputados del PP de Ibiza no apoyarán las enmiendas del PSOE para mejorar sus cuentas?

—Bueno, el PSOE ha tenido cuatro años para pedir y obtener y no ha logrado siquiera el compromiso de abrir el debate de la financiación del Consell. No digo que no se tengan que apoyar las propuestas del PSOE porque en política puede pasar de todo, pero habría que sacarlo del contexto político que subyace en las propuestas socialistas.

—¿Tiene algún problema con el presidente José Ramón Bauzá?

—Ninguno. Existe una buena comunicación. Creo que la dinámica de trabajo nos ha dominado a los dos, pero en el Parlament hemos mantenido los contactos necesarios. Todas las noticias negativas están absolutamente razonadas y, por tanto, aceptadas por el Consell. Hemos dicho que queremos ser solidarios con el Govern.

—¿Hasta dónde llegará la solidaridad del Consell?

—Hasta que se estabilice la situación económica del Govern.

—Es la primera vez que el Consell presenta unos presupuestos sin nuevas inversiones. No creo que pueda estar orgulloso de ello.

—No. Tenía ganas de dar una nueva orientación a las cosas y ejecutar inversiones... Nos planteábamos inversiones mínimas dentro de la misma institución, sobre todo de mantenimiento, pero hemos visto que no podemos hacer ni esto. Por lo menos, tendremos que dedicar el primer año a estabilizar la situación económica. De hecho, esta era una de las prioridades que anunciamos durante la campaña electoral, junto a la del pago de las facturas pendientes a los proveedores.