«Creo que Lorenzo fue víctima de un asalto que no tenía como objetivo matarlo. En su cuerpo hay signos de que fue acuchillado. He oído que falta un Rolex en su muñeca y he llegado a una conclusión: tal vez fue un robo que salió mal» («Ho saputo che dal polso manca il suo Rolex e faccio una deduzione: forse una rapina finita male»), respondió ayer, compungida, la madre de Lorenzo Sarti, preguntada por el supuesto asesinato de su hijo en Ibiza.

Los investigadores no le han permitido, a pesar de su insistencia, ver los restos del cuerpo. «Aunque no existe una certeza absoluta, puedo sentir que el cadáver es el de mi Lorenzo», apunta Laura Vernazzani, madre de Sarti, en una entrevista telefónica concedida desde Ibiza al periódico italiano La Nazione.

Billete a Pisa el 16 de septiembre

Un agente de la Guardia Civil contactó ayer con la madre de Sarti y le puso al corriente de lo sucedido. Vernazzani explicó a los investigadores que su hijo tenía previsto regresar a Italia. Había comprado un billete para volar a Pisa el 16 de septiembre, pero no se tienen noticias sobre su paradero desde un día antes.

«Estoy convencida de que ha muerto, es su cuerpo», afirma Vernazzani en respuesta a las preguntas del periodista de La Nazione Corrado Ricci. La madre va a intentar que la Guardia Civil le permita ver hoy los restos de su hijo.

«Un examen dental confirmó que la dentadura es de una persona joven (Sarti tenía 37 años). Además, han contrastado los tatuajes», se lamenta Vernazzani, que ha perdido toda esperanza de que el cadáver encontrado el domingo por unos excursionista en el camino de sa Font des Verger, cerca de Sant Josep, pueda pertenecer a otra persona.

«Lorenzo no tenía un patrimonio que pudiera llevar a alguien a planear un secuestro o una extorsión», responde la madre. Además, nadie llamó para pedir un rescate, añade.

Sin embargo, la exnovia de Sarti, Romina Gassani, contactó con Diario de Ibiza el 23 de septiembre y apuntó que sus allegados sospechaban que podía haber sido secuestrado. «Tenía mucho dinero», comentó Gassani, que explicó que Sarti era un empresario afincado en la isla que se dedicaba al alquiler de viviendas y vehículos de lujo.

Gassani denunció ese día que no había vuelto a tener noticias de Sarti desde que salió de su chalé, en la zona de es Jondal. Poco después, la Policía encontró el coche del italiano, abandonado y con las ventanas rotas, cerca de la rotonda de ses Figueretes.

«Creo que Lorenzo ha sido víctima de un asalto que no tenía como objetivo matarlo», responde la madre de Sarti a la pregunta de si su hijo ha sido ejecutado. «En el cuerpo no hay signos de disparos pero sí de un cuchillo», añade al ser preguntada por los resultados de la autopsia, realizada el lunes en Ibiza y de la que ha recibido información.

No hay detenidos

Por el momento la investigación continúa y no hay detenidos. Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil mantuvieron ayer una reunión en Ibiza en la que compartieron información sobre la muerte de Lorenzo Sarti. Pese a que el avanzado estado de descomposición del cuerpo impedía identificarlo inicialmente, durante el examen del forense se encontraron varios indicios que coincidían plenamente con los del desaparecido. Aunque la identificación no será definitiva hasta que se tengan los resultados de las pruebas de ADN, los investigadores están convencidos de que se trata del italiano y que habría sido víctima de una muerte violenta.

Como la Policía Nacional inició la investigación de la desaparición y la Guardia Civil realizó las primeras pesquisas tras el hallazgo del cadáver, los responsables compartieron sus informaciones a la espera de determinar quién se hacer cargo del caso.

La desaparición resultaba inquietante ya que el italiano había sufrido una agresión grave el año anterior. Fue el 4 de septiembre de 2010, cuando tres encapuchados entraron en su casa, un chalé de la zona de es Jondal, le propinaron una paliza y le robaron.