La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha comenzado esta mañana los trabajos de reposición de 30 toneladas de restos de posidonia oceánica en la playa de Cala Gració, que fueron retirados al comienzo de la temporada para evitar molestias a los turistas.

Para compatibilizar el respeto al ciclo natural de la posidonia con el disfrute de la playa, el Ayuntamiento retiró al comienzo del verano los restos de posidonia de la zona de baño y los acumuló en otro lugar de la propia cala, en la zona del torrente que ya actúa como almacén natural de esta planta marina, según ha informado el consistorio en un comunicado.

La regidora de Medio Ambiente, Lidia Prats, y el técnico del departamento Diego Ponce han asistido al comienzo de los trabajos con los que se devolverán al mar y a la costa de Cala Gració las 30 toneladas de posidonia. También han asistido al acto el responsable de la empresa FCC, Manuel Hernández, y la concejal de Educación y Cultura, Sara Ramón.