El portero del Ushuaïa, Paulo César Baptista, que presuntamente mató de un brutal puñetazo este verano a su compañero de trabajo, camarero del mismo Beach Club, Abel Ureña, ha sido detenido en Holanda, según publica hoy el diario portugués Correio da Manhã. De momento, la información que se maneja es poco precisa.

En la página del Facebook de Abel ha sido confirmada la noticia esta tarde y ha añadido que Baptista permanece detenido desde el pasado sábado, pero no ha sido oficial hasta hoy. En el corto mensaje que ha publicado la familia en la red social, ésta ha señalado que hoy "es un gran día para todos" y ha recordado que "mucha gente" ha esperado este momento con "rabia y dolor".

Nada se sabía de los pasos seguidos por Baptista hasta ahora. El 19 de agosto destrozó la mandíbula de Ureña de un puñetazo, según diferentes versiones tras un pequeño trapicheo de drogas entre el camarero y la novia del agresor, también camarera del local. Otros miembros de seguridad intentaron sujetar al que conocían como José Pereira Sousa, pero este, bajito pero fuerte y experto en lucha brasileña, consiguió zafarse.

Según fuentes de la investigación, Baptista fue localizado la misma noche del 19 de agosto por teléfono por la Guardia Civil. Le conminaron a presentarse en el cuartel al día siguiente. Desde entonces no se ha sabido nada de él. El coche que conducía, un Hummer, fue localizado en el aparcamiento de la terminal. Los investigadores hallaron su piso sin tocar, no cogió ni la ropa ni cobró el mes que le debía una inquilina antes de desaparecer.

El portero lleva fugado de la justicia lusa por dos condenas pendientes por actividades mafiosas en Portugal desde el 30 de abril de 2009.