La educación pública balear se expone a sufrir un grave deterioro en 2012. Los presupuestos de la comunidad con mayor tasa de fracaso escolar revelan que el sueldo de los profesores de centros públicos no está garantizado. Según las cuentas hechas públicas por la Vicepresidencia Económica, faltan 75 millones para cubrir las nóminas de los profesores. En 2010, pagar a los profesores de la enseñanza pública supuso 502 millones, pero las cuentas del Govern solo prevén 427 millones para las nóminas de 2012, 75 millones menos.

Aunque el agujero es menor. Con la bajada de salarios de los funcionarios decretada por Zapatero en 2010, los sueldos de 2012 costarán 17 millones menos que en 2010. Es decir, los 75 millones que faltan para pagar los salarios del profesorado se reducirían a 58, cifra aún muy gruesa que deja al Govern ante dos únicas salidas: recortes o deuda. La primera opción obliga a Educación a reducir la dotación de otras partidas a casi cero o a recortar el dinero que se destina a la propia plantilla docente de los colegios hasta eliminar gasto por valor de esos 58 millones. La segunda salida pasaría por ampliar durante 2012 el presupuesto en la cantidad que falte para evitar el impago de nóminas o los despidos de interinos.

Ambas opciones pueden coexistir: ajustar plantilla y recortar partidas, al tiempo que se genera déficit en la mínima cantidad posible. El propio conseller de Educación, Rafael Bosch, apuntaba ayer que reducirá el gasto de personal en 23 millones aumentando la carga lectiva de los profesores de 18 a 20 horas semanales para aligerar la plantilla de interinos en 400 efectivos a partir del próximo curso (8,8 millones de ahorro). También reincorporarán a la docencia a cien personas que realizaban otro tipo de actividades (4 millones de ahorro). Y además prevén dejar de pagar a los interinos en verano y reconocen otros ajustes menores que no detallan ni cuantifican. En total 23 millones de ajustes, que no garantizan las nóminas porque pese a los recortes y despidos siguen faltando 35 millones para cubrir los sueldos.

No afecta a todos por igual

Aunque los tijeretazos no afectarán a todos los centros por igual. Mientras Educación deja en el aire el sueldo de los profesores de la enseñanza pública, garantiza en cambio los salarios de los docentes de centros concertados como el que hasta junio dirigía el actual conseller. Los presupuestos de 2012 detallan que se destinarán a sueldos de la concertada 143 millones públicos, cantidad con la que alcanzará de sobra para pagar al personal.

Con la concertada, las cuentas sí salen: durante 2010 las nóminas de estos centros privados le costaron al Govern 146,5 millones, partida a la que hay que aplicarle el 5% de reducción de Zapatero. Resultado: 139,2 millones de coste final, con lo que a la conselleria aún le sobrarían 3,3 millones después de pagar a los docentes de la concertada. Pero seguirían faltando al menos 35 millones para los profesores públicos.

Los sindicatos aseguran que esto repercutirá en la calidad de la enseñanza también por los problemas que están teniendo los colegios para pagar su mantenimiento: esta semana los centros recibían el dinero del Govern correspondiente a junio, imprescindible para encender la calefacción. Y aún les queda por cobrar el segundo semestre de 2011. El resultado es que carecen de dinero para pagarle a sus proveedores, que seguirán sin cobrar.

Igual de extrema es la situación del transporte escolar. El Govern prometió en julio que en septiembre haría un plan de pagos a las empresas que llevan a los niños al colegio. A punto de finalizar noviembre, no lo tienen: no les pagan desde febrero, y lo último que les han prometido es una línea de créditos para que los empresarios reciban una cantidad equivalente a la que les debe la administración.

El detalle

RECUPERACIÓN DE UNA PARTIDA

780.000 euros para estudios superiores y traslados

El conseller Bosch resaltó la recuperación íntegra de la partida para alumnos que no pueden cursar estudios superiores en su propia isla o deben salir del archipiélago, que asciende a 780.000 euros.