­La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), Conchi Romero, y el vicepresidente, Ramón Roca, exigieron ayer al Govern balear que no haga «ningún recorte en materia educativa», ya que «puede suponer un descenso en la calidad de la enseñanza pública», según aseguraron durante la presentación de las líneas de actuación para los próximos meses.

Romero y Roca no se limitaron a pedir que no se reduzca el presupuesto sino que solicitaron a la conselleria que destine «el 6 por ciento del Producto Interior Bruto» a la enseñanza. Además, exigieron a los partidos políticos con representación parlamentaria «un pacto para la educación en el que el objetivo sea garantizar una enseñanza pública estable y de calidad, más allá de intereses particulares y partidistas».

Los representantes de la FAPA recordaron también la falta de infraestructuras que sufre la isla y reclamaron «de forma prioritaria» las que están pendientes. En el caso de las escuelas exigieron que la mayoría de ellas cuenten con servicios de comedor y escola matinera.

La agrupación de asociaciones de padres manifestó su intención de seguir de cerca la evolución de estos proyectos para «denunciar» el incumplimiento de los plazos y «promover su puesta en marcha» y a instar a las administraciones «a que den respuesta a las necesidades y compromisos en los plazos establecidos».

Conchi Romero y Ramón Roca se comprometieron, además, a apoyar a las asociaciones de padres y madres de alumnos en las reivindicaciones que emprendan para reclamar mejoras en los centros.

La FAPA también destacó ayer la importancia de los consells escolars, en los que aseguró que participará «activamente». De hecho, la agrupación de asociaciones formará a los representantes de las familias, coordinará el trabajo que desempeñen en los consells escolars «de centro, municipales e insulares» y celebrará reuniones y encuentros en los que pongan en común sus experiencias en estos organismos.

Los representantes de la FAPA aseguraron que repartirán la información de las reuniones de los consells escolars entre los padres interesados y exigieron que los ayuntamientos, el Consell de Ibiza y el Govern balear «se comprometan firmemente» a darles la importancia que se merecen.