José María C., el joven de 21 años detenido el pasado sábado tras reconocer la autoría del incendio del piso en el que residía en la calle Agapito Llobet de Ibiza, y en el que murió María Victoria Pons Aguiló, de 43 años, confesó a los agentes que había iniciado las llamas que el pasado mes de diciembre calcinaron una vivienda en la calle Madrid. Por este hecho, por el que también fue detenido, prestó declaración ante en el juzgado e incluso ingresó en prisión.

Además, los investigadores también le relacionan con otro incendio registrado en octubre de 2010 en Can Misses, en una vivienda en la que residía junto a un familiar.

Fuentes próximas a la investigación explicaron que el detenido, con problemas mentales, no solo conocía a la fallecida, sino que fue ella misma quien, tres días antes, le consiguió alojamiento en el piso tras convencer al primer inquilino, que a su vez lo tiene arrendado a un matrimonio ibicenco.

La víctima, que en el momento de iniciarse el incendio dormía, era madre de dos niñas y, según indicaron fuentes municipales, también sufría una discapacidad, aunque de menor grado, ya que no le impedía trabajar y valerse por sí misma.

José María C. «quiere llamar la atención y por eso avisó de que él había provocado el incendio». Un agente recordaba ayer que el detenido también reconoció la autoría del fuego en el piso de la calle Madrid con posterioridad, concretamente unos días después de que se produjera. En el hospital Can Misses se lo confesó a los médicos que le atendían.

En su primera declaración el sábado a los agentes que le reconocieron en la calle mientras ardía el piso, el detenido dijo que las llamas prendieron de manera fortuita al caérsele en un sofá un paño que él mismo había prendido porque tenía frío. Curiosamente, en el incendio en la calle Madrid también cogió un paño de la cocina, lo prendió y lo arrojó al sofá, recordaba un agente. «Demasiadas coincidencias», rezongaba el mismo agente, que el sábado trabajó en el desalojo de los inquilinos del piso situado junto al Parque de la Paz. Por los detalles que han encontrado los investigadores en ambos incendios, «parece claro que es la misma persona», confirman por su parte fuentes policiales.

El fuego se inició en el salón

Al parecer, el fuego se inició este sábado en el salón, junto a la ventana, donde había dos sofás, una mesa y material muy combustible. En un cuarto cercano, además, había gran cantidad de ropa. El humo no encontró obstáculos hasta tal punto que se propagó desde el cuarto piso hasta el portal. La habitación en la que se encontraba la fallecida estaba cerrado y su interior no ardió.

Hacía casi media hora que las llamas ardían en el momento en que el detenido se decidió a advertir de la presencia en el piso de la fallecida.

Está previsto que el presunto pirómano pase hoy a disposición judicial.