El Ayuntamiento de Sant Josep va a rehabilitar el puente de Can Sala en Sant Jordi, construido a finales del siglo XVIII y que fue declarado Bien Catalogado en junio de 2006. El presupuesto total es de 32.886 euros y se financiará a través de las ayudas del programa Leader para el año 2011. Esta construcción era la principal vía de comunicación con Vila, aunque actualmente sea un camino secundario. «Nuestro objetivo es proteger, resguardar y conservar los bienes de valor arquitectónico, histórico y cultural para el disfrute por parte de los ciudadanos y de las generaciones futuras», señaló Francisco Ramón, concejal de Patrimonio.
El puente es una estructura de tres arcos que deja pasar el agua del torrente de Can Font. El arco central tiene una anchura de más de cinco metros, un largo de 45 metros, y tiene una altura, en su punto medio, de casi tres metros. Está hecho con muros de piedra seca de formas irregulares, combinada con piedra «muerta» y un poco de piedra «viva». «El puente no presenta deficiencias estructurales pero sí que se puede observar un importante deterioro de los sillares que lo conforman. Estas alteraciones que ha sufrido a lo largo de los años se han producido por factores externos naturales y sobre todo por la baja resistencia de este tipo de piedra», matizó Francisco Ramón.
El proyecto de rehabilitación se estructurará en varias fases. Lo primero será limpiar y sanear toda la suciedad del entorno y del puente; se quitará el mortero utilizado en los arreglos anteriores; se consolidará; se restituirán las piedras y se repondrán las juntas.
Además, se reconstruirá un tramo del muro que fue destruido por un golpe.
