La reducción del presupuesto de la Universitat de les Illes Balears (UIB), que comunicará la próxima semana el Govern balear, marcó ayer la inauguración oficial del curso en la sede pitiusa, en la que, al igual que en el resto del campus, se tendrán que hacer recortes, según anunció ayer David Pons, responsable de las sedes y vicerrector económico. Pons explicó que la universidad ya ha elaborado un documento en el que se establecen las prioridades a la hora de reducir los gastos, aunque se negó a adelantar detalle alguno. «La filosofía es distribuir los recortes para conseguir que los servicios básicos, que son docencia e investigación, no se vean mermados», señaló Pons poco antes de que comenzara la lección inaugural ´La Química, una ciència central´, a cargo del doctor Pere Maria Deyà, a la que asistieron la consellera balear de Salud, Carmen Castro; el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra; los consellers insulares de Cultura y Hacienda, Pepita Costa y Álex Minchiotti, y la delegada de la conselleria de Educación en las Pitiusas, Belén Torres.

Pons, que confesó sentirse «preocupado» y «ansioso» a la espera de conocer el nuevo presupuesto, garantizó que, este curso, los recortes no afectarán a los estudios de grado que se imparten en Ibiza. De la misma manera, detalló las medidas que ya se han adoptado para reducir los gastos: cierre de la biblioteca los sábados, supresión de las horas extras del personal administrativo y el plus de competitividad y eliminación del bus gratuito del campus.

La rectora de la UIB, Montserrat Casas, recordó al Govern que la Universitat ya ha reducido su presupuesto un 11,9% los últimos dos años y destacó la necesidad de invertir en formación. «Más formación es menos paro», insistió. «Estamos acostumbrados a hacer más con menos, pero a ver si nos va a pasar como al burro de aquel payés que cuando aprendió a trabajar sin comer, se murió», ironizó la rectora. Casas reclamó «inversión privada» en la universidad y aseguró que «cuando la situación económica lo permita» se retomará el departamento de orientación de la sede, que ha atendido a 25 alumnos y ha gestionado 53 ofertas laborales. De la misma manera, el director general de Universidades, Miquel Deyà, animó a la conselleria balear de Salud a hacer «una aportación modesta» a la universidad para los esudios de Enfermería. «Que las dificultades del presente no hipotequen definitivamente el futuro», pidió la rectora a los políticos tras la lección inaugural, en la que Pere Maria Deyà recordó a Marie Curie, las salinas de Ibiza, el blanqueo de ropa de un local de ses Figueretes y la fascinación con la que, de niño, observaba algunos de los experimentos químicos que les mostraba un profesor. Una magia que, aseguró, alimentó su interés por la ciencia. De hecho, Deyà aprovechó su lección para alabar la figura de los docentes que consiguen animar a sus alumnos a interesarse por alguna materia.

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra, destacó la importancia de la sede pitiusa de la UIB para todos aquellos estudiantes que no pueden o no quieren salir de la isla para estudiar y coincidió en que la formación «debe ser una prioridad a pesar de al complicada situación».