Abandonar cualquier plan de pensiones. Es lo que aconseja Arcadi Oliveres, doctor en Economía y profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona. Su razonamiento es simple: si tienes un plan de pensiones estás apoyando la especulación y no controlas en qué se invierte tu dinero.

Es una de las recetas que Oliveres ofreció en el Club Diario ante más de 250 personas, a las que ofreció también remedios para transformar la banca tradicional, cuyo funcionamiento rechaza. «En bolsa hay que frenar la especulación y presionar para que se apruebe la tasa Tobin. La banca se combate mediante banca ética, que actúa sin voluntad especulativa y con criterios de comportamiento ético», argumentó.

El profesor, haciendo gala de una dinámica y entretenida oratoria, dedicó buena parte de su conferencia a explicar las razones por las que no le gustan los bancos. «Siempre me ha escandalizado ver los grandes beneficios de la banca, que no se corresponden con el riesgo que asume. Estos beneficios salen de cobrar intereses muy altos y pagarlos muy bajos y del cobro, cada vez mayor, de comisiones», señaló antes de explicar que todas las personas que han reclamado comisiones judicialmente a las cajas de ahorros han ganado el proceso «aunque se han gastado en abogados más de lo que les habían cobrado de comisión».

Las comisiones del Mitch

El experto recordó cómo hace una década el Fons Català de Cooperació estudió la cuantía de dinero que desde Catalunya se había entregado para ayudar a los damnificados por el Mitch en Honduras y Nicaragua: «Descubrieron que los bancos y cajas se habían quedado 1.200 millones de pesetas en concepto de comisión en una campaña de solidaridad».

Otras de las razones que esgrimió para justificar su poca querencia a los bancos es el tipo de cosas en las que invierten. Explicó que Justicia y Paz, organización que preside, lleva años ingeniándoselas para asistir a las juntas de accionistas del BBVA y del banco Santander para hacerles entender a los directivos que invertir en armamento no es correcto. Añadió que, además, estos grandes bancos disponen de múltiples sucursales en paraísos fiscales dedicadas al blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.

«No me gustan los bancos porque no pagan los impuesto», afirmó y recordó después el poco productivo paso de Emilio Botín por la Audiencia Nacional. Para indicar por qué nunca el Ministerio de Hacienda, con ningún gobierno, ha actuado contra estos fraudes fiscales recurrió a las diferentes estaciones (bancarias) que tienen que recorrer todos los partidos políticos en su via crucis para conseguir financiación para las campañas electorales.

Oliveres compartió su particular obsesión con La Caixa, cuyos beneficios estudia desde hace 12 años. Asegura que solo el 20 por ciento de los mismos va a parar a obra social mientras que el 60 por ciento se destina a inversiones «en autopistas y en Repsol, que tiene directivos encarcelados en media América latina por robar petróleo».