­Carlos Duarte, uno de los más relevantes expertos españoles en biología marina y miembro destacado del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, desautorizó ayer los principales datos que utiliza el conseller balear de Medio Ambiente, Gabriel Company, para sostener que la posidonia de las Pitiusas no está peligro.

Los datos que maneja Duarte son muy distintos de los que aportó Company el pasado lunes. Según el biólogo marino, la densidad de los haces de posidonia de las praderas de Formentera se ha reducido entre un 25 y un 70 por ciento en los últimos diez años. El método de observación que utiliza el Imedea es el mismo que el del Govern balear, pero la diferencia radica en que el citado Instituto mantiene activos desde hace diez años tres centros de observación del desarrollo de la posidonia en Formentera en zonas de fondeo, mientras que el Govern tiene solo uno en es Racó de s´Oli y fuera de las zonas donde los barcos suelen tirar sus anclas. De hecho, este único punto de observación está situado en un fondo de entre 4 y 6 metros y sus datos son recogidos anualmente.

Porcentajes

Los puntos de control del Imedea en Formentera están situados en sa Torreta (s´Espalmador), ses Illetes y es Pujols. Los resultados de sus observaciones, analizados una vez al año por un equipo de científicos, difieren sustancialmente de los aportados por el Govern balear. Lejos de presentar una pradera de posidonia sana y en estado positivo, tal y como presentaba el pasado lunes el conseller balear, Carlos Duarte describe una realidad distinta: «Desde que nosotros empezamos a trabajar en el año 2000 hasta ahora, nuestros datos señalan que en sa Torreta se ha perdido un 65 por ciento de densidad de los haces de posidonia; en es Pujols se ha perdido un 70 por ciento y en ses Illetes se ha perdido un 23 por ciento».

Duarte insiste en que el Govern utiliza el mismo método de medición que el Imedea, que fue pionero en establecer este sistema como aportación al programa Life Posidonia 2001-2006. El científico considera que para realizar una «radiografía rigurosa y seria» del estado de conservación de la posidonia se debería efectuar «una prospección» de los fondos con praderas de esta planta marina en Ibiza y Formentera y comparar los resultados con la cartografía que ellos mismos elaboraron en 2004 dentro de ese mismo programa científico.

Hectáreas perdidas

Según Duarte, en Formentera hay zonas en las que se han perdido hectáreas enteras de posidonia, concretamente «en los lugares donde han estado garreando las anclas de las embarcaciones». Estas «coinciden con los sitios donde tenemos las parcelas de observación montadas», añade.

El experto también sugiere al conseller balear de Medio Ambiente que centre su trabajo en «evaluar y proteger el medio ambiente de Balears y las praderas de posidonia, especialmente las de es Pujols y ses Salines, que son bienes declarados Patrimonio de la Humanidad». «Lo que no puede hacer -añade- es matar al mensajero, en este caso a Manu San Félix», el biólogo marino que denunció los daños que causan los fondeos incontrolados , «que tiene tras de si una larga y demostrada trayectoria profesional».