Un gran incendio forestal que se declaró sobre las ocho de la tarde de ayer en Sol d´en Serra obligó anoche a evacuar a un millar de personas de la zona de Roca Llisa a las que se ofreció pasar la noche en el polideportivo de Santa Eulària, según informó un portavoz del 112, que agregó que debido a la gravedad de la situación se avisó a la Unidad Militar de Emergencias, cuya base está en Bétera (Valencia). La llegada de una brigada helitransportada se esperaba para las dos de la madrugada. Las llamas avanzaron a gran velocidad por montes cubiertos de pinar empujadas por el viento hacia la zona de Roca Llisa y podían observarse desde puntos muy alejados de la isla, como la ciudad de Ibiza, desde donde se veía una imponente columna de humo, según relataron testigos presenciales. La oscuridad impidió que los medios aéreos pudieran actuar, pero esta mañana se incorporarán a las tareas de extinción.

El servicio de emergencias 112 activó a las diez de la noche el nivel 2 del Plan especial de emergencias ante el riesgo de incendios forestales (Infobal), que se declara ante fuegos «que amenazan de manera grave y colectiva a personas y bienes» (la escala va de 0, la más leve, a 3, la más grave) y en el que se contemplan «medidas para la protección de las personas y de los bienes que puedan verse amenazados por el fuego».

Un portavoz del Ayuntamiento informó de que en la zona de Roca Llisa existen 800 viviendas, muchas de ellas segundas residencias que se utilizan para veranear, por lo que se decidió el desalojo como medida preventiva. Las personas evacuadas utilizaron sus propios vehículos para abandonar el lugar, según el mismo portavoz, que indicó que el fuego llegó bastante cerca de la calle Buenos Aires, en Roca Llisa, aunque no tenía noticia de que hubiera ninguna casa afectada.

El centro del 112 recibió alrededor de medio centenar de llamadas (la primera de ellas a las 20.08 horas) que alertaban de un fuego forestal cercano a la Urbanización Roca Llisa, en Cala Llonga. En un primer momento se desplazaron dos brigadas del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), que se enfrentaron a las llamas en unas condiciones adversas debido al fuerte viento que soplaba en la zona. Además, se movilizaron los bomberos, la Guardia Civil, la Unidad Operativa de Emergencias y se movilizó a todas las agrupaciones de Protección Civil de la isla. Todos los policías locales disponibles se incorporaron también al dispositivo.

El acceso a Cala Llonga se cortó aunque no porque el fuego amenazara este núcleo de población, sino para facilitar la entrada y la salida de los vehículos de emergencias, aclaró el portavoz municipal. Sí se podía llegar a este núcleo urbano por la carretera de Santa Eulària.

La conselleria de Administraciones Públicas, a través de su dirección general de Interior, Emergencias y Justicia, ha asumido la dirección técnica de las tareas de extinción, en lugar del Ibanat, debido a la activación del nivel 2 de alerta por la gravedad del incendio. El centro de control provisional se instaló junto a la depuradora de Santa Eulària, donde anoche seguían las labores de extinción el presidente del Consell Insular, Vicent Serra, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, y la concejala de Interior, María Ferrer. El Centro de Coordinación Operativa se instalará a primera hora de hoy en el Ayuntamiento de Santa Eulària.

En Cala Llonga se avisó al responsable de una urbanización para que tuviera preparadas las bombas por si era necesario utilizarlas. Algunos vecinos se disponían a pasar la noche en vela por si un cambio de viento hacía necesario mojar las fachadas con agua y jabón (un retardante) para proteger sus viviendas. No obstante, el núcleo de Cala Llonga no se vio afectado ni fue precisa su evacuación.