Los dos disparos efectuados por un hombre el lunes sobre las siete de la mañana detrás de la discoteca Pachá, en la puerta de salida del personal, iban dirigidos contra los porteros del establecimiento, según una de las principales hipótesis que manejan los investigadores.

Un portavoz de la Policía Nacional informó ayer de que los porteros no recibieron el impacto directo de ninguna de las balas, aunque alguna esquirla pudo rebotar y ocasionar lesiones de escasa importancia. El lunes ninguna persona fue atendida en ningún centro de salud debido a impactos de bala, según fuentes policiales y el Ib-Salut.

El caso se lleva con suma discreción y las informaciones que han trascendido son contradictorias. Las fuerzas de seguridad buscan a un hombre como responsable de los disparos. La Policía Local encontró dos casquillos de calibre 9 milímetros Parabellum en el lugar del incidente.

Una de las principales líneas de investigación, sin confirmar por la Policía ni por los responsables de Pachá, es que el autor de los disparos estuvo la madrugada del lunes en discoteca con una amiga, y que se produjo una discusión con los camareros.

Según una de las hipótesis, este individuo salió de la discoteca, expulsado por los porteros, y se marchó en un turismo marca BMW. Regresó sobre las siete de la mañana en un todoterreno Jeep Grand Cherokee de color negro, con una pistola, y disparó al suelo en la parte de atrás de la discoteca, a la hora en la que sale la mayor parte del personal del establecimiento.

La Policía Nacional ha solicitado colaboración a la Guardia Civil, a las policías locales, a las fuerzas de seguridad que trabajan en el aeropuerto y a la Policía Portuaria para buscar al autor de los disparos, un hombre extranjero de alrededor de 40 años, según fuentes de la investigación.