«La idea es devolver a la vida lo que ya está desechado», así describe Sara Lostum, actriz y directora de la compañía de teatro A Punto de Plumas, el taller intensivo de vestuario reciclado y performance sensorial que organiza junto a la diseñadora Annabelle Widman, que comenzó el pasado lunes por la tarde y se desarrolla hasta el próximo viernes. Los resultados del curso se presentarán esa última noche, a las 22 horas, en el restaurante Samsara, a través de un espectáculo en el que los participantes del taller llevarán el vestuario diseñado por ellos a lo largo de estos días.

Durante las cuatro jornadas de duración del curso, los alumnos aprenderán tanto a diseñar ropa mediante materiales reciclados y ensamblar estos para finalizar la creación, como a crear un espectáculo en el que los ropajes creados por ellos sean parte fundamental del mismo. «Entre los artistas participantes tenemos gente de todas las disciplinas: músicos, malabaristas, clowns...es por ello que procuraremos integrar todas estas disciplinas en la función de final de curso», explicó Lostum, que dirigirá la performance, aunque asegura que procurará que sea una colaboración de todos.

«Las clases requieren una implicación total por parte de los participantes, dado que solo tenemos cuatro días para elaborar el vestuario y crear la performance», afirmó Widmann, por ello la mayoría de los artistas inscritos dormirán en el mismo taller para poder «exprimir el tiempo» lo máximo posible. Los materiales que se utilizarán los han ido recogiendo las organizadoras en el campo y las calles de localidades de la isla, sin embargo también se harán salidas en grupo para buscar nuevos elementos para los diseños.

Aprovecharlo todo

El taller tiene además una intención de reciclaje total de los desechos empleados. «Procuramos utilizar todos los elementos que conforman los materiales que utilizamos. Si por ejemplo usáramos un ventilador, todo el ventilador estará ensamblado en el traje. Usamos la basura pero no la generamos», asegura Widmann, quien opina que la función estética del vestuario es fundamental, ya que «lo que se prentende es convertir en algo bonito lo que antes se consideraba feo». A través de esta labor de reciclaje de basura encontrada en bosques y campos de Ibiza las organizadoras opinan que se toma «la esencia de la isla de respeto a la naturaleza». Buscando darle un carácter ibicenco al espectáculo, Lostum tiene la intención de usar en el montaje música tradicional ibicenca, «aunque aún no es algo que esté confirmado».

Esta primera edición del taller se ha orientado sobre todo a artistas que tuvieran la intención de crear vestuario para espectáculos, aunque no descartan abrirlo el año que viene a cualquiera que decida participar, aumentando el número de plazas, que este año se reducía a diez.