­Los abogados de la joven modelo que acusa de abusos sexuales al príncipe saudí Al-Waled Bin Talal, que debe ser citado a declarar como imputado por orden de la Audiencia Provincial de Balears, han pedido al juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza que dicte una orden de búsqueda y captura internacional para obligar al denunciado a comparecer para declarar ante la juez instructora del caso.

Los abogados del despacho penalista madrileño de Max Turiel y Javier Beloqui, que representan a la denunciante como acusación particular, habrían solicitado al juzgado ibicenco que remita un oficio de localización a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol). Además, se insta al Juzgado de Instrucción número 3 a que remita fotografías del imputado al Grupo de Localización de Fugitivos del Cuerpo Nacional de Policía.

Este juzgado archivó la investigación el 8 de julio de 2010, al considerar que no había indicios suficientes sobre la comisión del delito; sin embargo, casi un año después, el 24 de mayo pasado, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Balears emitió un auto por el que revoca el archivo y ordena citar a declarar, en calidad de imputado, a Al-Waled Bin Talal. Los abogados de la denunciante, que recurrieron el archivo de la causa, sostenían que «el verdadero motivo del archivo de la causa es la condición de príncipe hereredo de la familia real saudí del denunciado».

En la fase de instrucción, antes de julio de 2010, el Juzgado de Instrucción 3 citó al príncipe a declarar mediante una comisión rogatoria, a la que no contestó, según fuentes cercanas al despacho de Turiel y Beloqui, que desconocen si Al-Waled Bin Talal ha recibido ahora la notificación de que está imputado por abusos sexuales, y si se ha negado a comparecer. A pesar de ello, piden que se emita la orden de búsqueda y captura, contra él y contra un hombre, de nacionalidad española, que según la acusación particular pudo ejercer de intermediario entre la modelo y el príncipe. Le acusan de cómplice o encubridor.

Los hechos que se imputan a Al-Waled Bin Talal ocurrieron en verano de 2008, cuando parte de la familia real saudí pasaba sus vacaciones en aguas pitiusas a bordo del yate de lujo ´Turama´. El príncipe bajó a tierra y en el puerto de Ibiza se fijó en una modelo, que entonces tenía 20 años. Según la acusación, solicitó la intermediación de un hombre para invitarla a una fiesta en la zona vip de la desaparecida discoteca El Divino.

«No he bebido mucho pero creo que me han echado algo en la copa», envió la modelo mediante un mensaje de texto a un amigo, el 13 de agosto de 2008 a las 5.12 horas. Según su versión, despertó en un dormitorio del ´Turama´ con un hombre encima que la besaba y con dolor en su zona genital. Al día siguiente, denunció al príncipe por abusos sexuales.

La Audiencia Provincial ha anulado el archivo y obligado a proseguir la investigación al considerar que los informes del Instituto Nacional de Toxicología sobre los análisis practicados a la denunciante «corroboran» su versión.

Las solicitudes

RESTOS DE SEMEN

Solicitan el análisis de las prendas que llevaba la modelo

El Juzgado de Instrucción número 3 ha recibido también la solicitud de que se analicen los restos orgánicos y no orgánicos y las huellas dactilares de la ropa que llevaba la modelo la noche que sufrió presuntamente los abusos sexuales. En la exploración se detectaron restos de semen y en los análisis de orina, ansiolíticos, un antiparisitario y un alcaloide que puede actuar como una droga.

LLEVÓ A LA MODELO A LA FIESTA

Piden el listado de llamadas del supuesto intermediario

Los abogados quieren acceder al listado de llamadas y mensajes del teléfono del supuesto intermediario.