El equipo de gobierno de Sant Antoni informó ayer del «inicio de los trámites para que el puerto pueda recibir cruceros» después de que la alcaldesa, Pepita Gutiérrez, y dos concejales se reunieran con la directora insular del Gobierno en las Pitiusas, Sofía Hernanz. Durante este encuentro, los representantes municipales pidieron a Hernanz «que inicie los trámites necesarios ante la Administración competente de Madrid para que se declare el puerto punto fronterizo». Esta declaración es un requisito imprescindible para la instalación de un control aduanero que permita desembarcar a pasajeros procedentes de fuera de la Unión Europea.

La idea de convertir el municipio en punto de entrada de cruceros fue anunciada a través de este diario por la propia alcaldesa apenas un mes después de ganar las elecciones: «Nuestra intención –explicó entonces– es que los cruceros puedan anclar fuera [de la zona portuaria] sin tener que hacer ninguna obra» y que los pasajeros «bajen en golondrinas».

El portavoz municipal y concejal de Interior, José Verdugo, agradeció la «ayuda y predisposición» de Hernanz, quien dijo que se informará sobre el proceso y les explicó que recibir extranjeros de fuera de la Unión Europea «es más difícil de conseguir, pero persistiremos». Verdugo anunció que la próxima reunión será con Ports de Balears y que si bien no cree que puedan recibir cruceros este verano, la idea es tenerlo todo listo para que esta iniciativa sea «una realidad a principios de la próxima temporada de 2012».