El instituto de Sa Serra no comenzará a funcionar en septiembre, tal y como había anunciado el anterior equipo de gobierno. El segundo instituto de este municipio tendrá que esperar a enero para abrir sus puertas, según explicó el conseller balear de Educación, Rafael Bosch, en una visita institucional a la isla realizada ayer para reunirse con el presidente del Consell de Ibiza y con los alcaldes de Santa Eulària y Sant Antoni. Bosch informó a los tres del estado de las infraestructuras educativas y de cuál será la actuación de su conselleria. «Nos gustaría que [la apertura de este centro] fuera un regalo de Reyes, si todo funciona según lo previsto. La programación es terminar las obras en Navidad, aprovechar el paréntesis vacacional para hacer el traslado y que los alumnos se incorporen en enero», aseguró el conseller. Actualmente hay 150 alumnos instalados de forma provisional en barracones a la espera de que se inaugure este centro, cuyas obras estuvieron paralizadas durante un año y medio por desavenencias entre la empresa adjudicataria y el Govern balear. Estos 150 chicos ocupan los barracones situados en el patio del instituto Quartó de Portmany. Otros 150 alumnos de Infantil y Primaria estudian en aulas prefabricadas en el CEIP Sant Antoni, situado en el barrio de Can Bonet.

El conseller visitó después las obras de Sa Serra acompañado por la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, quien explicó que pudieron comprobar in situ que todavía faltan los cerramientos (puertas y ventanas), que no hay instalación eléctrica y que están pendientes los acabados interiores, ya que los operarios que trabajan actualmente en el edificio se centran en labores de albañilería.

Bosch supervisó también el solar adyacente al segundo instituto de Sant Antoni, en el que se levantará el futuro colegio de Sa Serra. Gutiérrez señaló que hace 15 días comenzaron las catas en este terreno y que se calcula que las obras se alargarán un año, por lo que se espera que el centro empiece a funcionar en el curso 2012-2013. Además, la alcaldesa recordó al conseller la petición de los docentes del colegio unitario de Forada, que han pedido convertir parte de la vivienda destinada al maestro en una nueva aula. Bosch se comprometió a realizar las comprobaciones oportunas para que este espacio pueda aprovecharse en septiembre.

El responsable balear de Educación anunció que, a partir de ahora, él o alguno de los miembros de su equipo se desplazará a Ibiza mensualmente para seguir el estado de las obras que se ejecuten en la isla vinculadas a su departamento.

Deuda con los concertados

Bosch afirmó que el pago de la deuda a los centros privados concertados, que asciende a 200.000 euros en el caso de Ibiza y a seis millones en todo el archipiélago, «está a punto de hacerse efectivo». Recordó que él mismo había anunciado que el abono se realizaría el día 15. «Se trata de un día o dos de retraso respecto a la fecha que dimos, cuando hacía meses que no cobraban», señaló.

Delegación territorial

El conseller asegura que, a pesar de que Bauzà se ha planteado la reducción de los cargos políticos, en el caso de Ibiza se mantendrá a un responsable de la conselleria de Educación, una figura que podría quedar encarnada en un delegado territorial o de director técnico del área. Bosch señaló que se trata de una decisión que compete al presidente del Govern y que este tomará en las próximas semanas.

Sa Bodega

Sobre las obras de construcción del nuevo colegio de Sa Bodega, ahora paralizadas, Bosch señaló que la modificación del proyecto que supuso el hallazgo de restos arqueológicos ha conllevado una reordenación económica. «Es un centro que debería estar más avanzado, pero vamos a retomar el ritmo de las obras», explicó aunque sin precisar la fecha en que se podrán reiniciar los trabajos.

Necesidades especiales

Serra transmitió a Bosch la preocupación de los padres de alumnos con necesidades educativas especiales por la falta de suficiente personal cualificado en las aulas específicas. El conseller aseguró que la directora general de Planificación, Mercedes Celeste, revisará todas las cifras de profesorado y ratios de alumnado heredadas del anterior gobierno y que su conselleria ha asumido. «Se revisarán todos los cupos para ver si es mejorable la planificación», advirtió.