El Comité de Patrimonio Mundial, dependiente de la Unesco, insta al Estado español a implantar «un mecanismo eficaz de control de los fondeos de las embarcaciones de recreo» a fin de «atenuar los impactos» sobre las praderas de posidonia, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Esta es una de las resoluciones adoptadas por el Comité del Patrimonio Mundial en la reunión celebrada en París el pasado 22 de junio y a la que asistió la concejala de Cultura y Patrimonio de Vila, Lina Sansano. El Consistorio no informó de las decisiones acordadas.

El informe redactado por los técnicos de la Unesco apunta que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organismo asesor de la Unesco, ha recibido informes que apuntan que el estado de conservación de las praderas de posidonia «ha disminuido continuamente» desde que fueron protegidas como Patrimonio de la Humanidad.

Aparte del impacto de las anclas, la Unesco también advierte del daño que causan sobre la posidonia los vertidos de aguas residuales. En este sentido, el organismo internacional que vela por los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad también insta al Estado español, que es su interlocutor directo, a «la mejora y modernización» del tratamiento de las aguas residuales de Vila y Platja d´en Bossa. El informe de propuesta de resolución recomienda, además, la reutilización de las aguas residuales para «la recuperación de los humedales de ses Feixes».

La Unesco también pide «un sistema de seguimiento integrado de los valores naturales»; es decir, la posidonia, a fin de controlar los vertidos de aguas residuales y la amenaza de las especies invasoras, como la caulerpa racemosa.

El Ministerio de Cultura remitió al Comité del Patrimonio Mundial un informe de un millar de páginas en el que responde a las cuestiones planteadas por los inspectores que visitaron la isla en 2009. La Unesco asegura que toma nota de «los progresos realizados en la aplicación de las medidas correctoras» apuntadas tras la misión de seguimiento de 2009 (la visita de los técnicos) para «atenuar los impactos negativos» del proyecto del puerto. El informe que se debatió en la reunión de París apunta las denuncias recibidas por «las ONG locales», en referencia al GEN, sobre el dragado del puerto. Sobre esta cuestión, la Unesco insta al Estado a que mantenga la vigilancia sobre la calidad de los materiales extraídos del fondo y a hacer pruebas sobre «la posible presencia de contaminantes orgánicos». Las obras de dragado culminaron hace meses. La Unesco también pide informes hasta 2015 sobre el estado de conservación de la posidonia así como el plan de gestión posterior.