Dos profesionales del sector de la comunicación, de las casi 240 personas que están participando en la XII Vuelta a Nado a Formentera contra la fibrosis quística, grabaron ayer varias secuencias de un videoclip que ayudará a difundir que es posible luchar contra esta enfermedad. La fibrosis quística no tiene cura y fija la esperanza de vida de los que la padecen en alrededor de los 4o años.
La fundación Respiralia prefiere no desvelar el contenido del vídeo, que tendrá como fondo algunos de los más bellos parajes terrestres y marinos de Formentera. Los protagonistas son dos niños, uno de ellos de seis años que sufre fibrosis quística.
En cuanbto a los nadadores, el viernes completaron la primera etapa y ayer salieron de es Copinar sobre las once y media de la mañana. La organización esperaba la presencia de medusas hoy en es Pas, entre s´Espalmador y Formentera, en la etapa que tiene previsto partir de es Pujols y finalizar en es Cavall d´en Borràs.
Sin embargo, decenas de estos desagradables celentéreos aparecieron cuando los nadadores alcanzaban la zona marina próxima a los acantilados del faro de la Mola. En apenas diez minutos las medusas picaron por lo menos a quince nadadores, a algunos de ellos en la cara, por lo que los organizadores de Respiralia decidieron que subiesen al ´Capitán Jack´, la embarcación que transporta los equipos, hasta la cueva de es Caló, donde regresaron al mar.
El resto de la etapa transcurrió con normalidad y los más de 200 participantes que aguantan la dureza de la travesía llegaron a es Pujols pasadas las seis de la tarde.
Ya en tierra estaba prevista una torrada para celebrar el último día en el que todos los participantes cenan juntos. Además, Respiralia había organizado diversas actividades lúdicas y bailes de salsa para amenizar la velada. El viernes se reunieron en una cena solidaria en la que se recaudaron fondos para luchar contra la fibrosis quística.
Respiralia destaca que la vuelta a Formentera está contando con el apoyo de los voluntarios del ´Capitán Jack´, de los de otras cinco lanchas y de varios piragüistas que animan a los nadadores. Además, una embarcación de la Guardia Civil del Mar y un helicóptero del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) del ejército controlan que todo discurra sin incidentes.
