Con un 9,53 de nota media de bachillerato, el ibicenco Raúl Almerge, de 18 años, obtuvo en 2010 una de las becas más sustanciosas que concede la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (Esade) y que cubre el 80 por ciento del gasto total del curso durante toda su carrera de Derecho –de la que ya ha cursado primero–, además de la mitad de los gastos de la residencia de Barcelona.

Almerge cursó sus estudios en el Colegio Mestral de Ibiza y dista mucho de lo que se suele considerar el típico ratoncillo de biblioteca. Deportista y muy activo, practica tiro con arco a nivel de competición y sale con sus amigos todo lo que puede, confiesa. La constancia es la clave de sus buenos resultados académicos. Cada día, durante el instituto, estudiaba desde las 16 o 16.30 hasta las 19 o 20 horas. En su primer año de Derecho, que acaba de concluir, las cosas han cambiado un poco porque le han asignado turno de tarde. «Hay que ser capaz de despertarse para estudiar. Desayunar, irte a la biblioteca e incluso aprovechar la noche, después de las clases, para acabar algún trabajo», asegura.

Sin método de estudio

No sigue ningun método de estudio concreto. «Subrayo y me pongo a ello», asegura. Ha obtenido una nota media de notable en su primer año de carrera pero no está del todo satisfecho. Cree que en segundo de Derecho le irá mejor porque volverá a tener turno de mañana. «Me gusta más estudiar por las tardes, así que espero poder organizarme mejor. Por las mañanas no rindo tanto para estudiar», explica.

«La experiencia en la residencia es muy satisfactoria por el momento», afirma, pero no descarta irse a un piso con amigos en tercero y cuarto para probar una experiencia nueva.

A Almerge se le nota contento de haber podido cumplir su sueño de estudiar en este centro ya que su familia no se lo hubiera podido permitir. «Quieren buenos estudiantes y gente con talento, independientemente de la capacidad económica de las familias, por eso conceden estas becas», explica Almerge, que también ha participado en charlas organizadas por Esade por los institutos para explicar cómo se puede acceder a una beca.

«La escuela tiene un fondo de becas destinado a financiar parte del curso a personas que consigan una determinada nota de acceso a la universidad. Las becas al talento suponen entre un 25 y un 80 por ciento del coste del curso, mientras que también se conceden ayudas a la excelencia académica para quien tiene más de un 9,5 entre Bachillerato y Selectividad. Además ofrecen una beca de 2.500 euros para quien tiene mejor nota en Selectividad», relata Almerge.

Tiene un buen recuerdo del Mestral, un centro en el que asegura que le motivaron para estudiar. «Aunque es algo que ha salido siempre de él», puntualiza su padre, Antonio Almerge, que remarca que nunca han tenido que presionarle en casa para que estudie. Está, como es lógico, «encantado» con la beca, ya que de otro modo su hijo no habría podido cursar sus estudios en esta universidad privada. Sus padres tenían claro que esa era la única manera de acceder al centro. «Pero ha sido en todo momento cosa suya. No le hemos exigido nada», remarca con orgullo.

Su futuro profesional no está completamente claro. Le gustaría convertirse en notario, registrador de la propiedad o en abogado, aunque todavía no se ha decidido en qué especialidad. «Realmente acabo de empezar», recuerda. En todo caso asegura que son temas que siempre le han interesado.