Turespaña propone instalar unos cimientos de hormigón más pequeños en el perímetro de los restos del templo de época romana hallado en la casa del Gobernador para que la reconstrucción de los arcos renacentistas de esta zona del futuro Parador turístico de Dalt Vila no causen ningún impacto sobre el hallazgo arqueológico, que será visible a través de un vidrio instalado sobre el suelo.

Hace poco más de una semana la dirección de obra del Parador expuso verbalmente sobre el terreno a los miembros de la ponencia técnica de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico-Artístico (Ciotupha) la forma en que la instalación de los arcos del patio interior no cause ningún impacto sobre los muros del templo. Inicialmente, los cimientos de dos de los cinco pilares que deben sustentar la estructura se asentaban en la estructura arqueológica. De hecho, los restos arqueológicos se descubrieron una vez ya se habían instalado los micropilotes sobre los muros.

Las últimas excavaciones arqueológicas efectuadas en los puntos donde se proyecta instalar los pilares que sustenten los arcos han puesto al descubierto básicamente roca natural.

El director insular de Patrimonio, Josep Maria López Garí, explica que por debajo del templo también se han hallado, tal como se preveía, restos de estructuras fenicias y púnicas. Son una continuidad de los restos hallados en el patio de armas. En esta zona del Castillo se descubrieron restos de la antigua ciudad fenicia (entre finales del siglo VII y principios del VI a. C.) que sustituyó al asentamiento fenicio de Sa Caleta; es decir, se trata de los restos del origen de la ciudad de Vila.

Las excavaciones, según Garí, deberán continuar. El director insular de Patrimonio indica que el sustrato rocoso del perímetro del templo permite reducir las dimensiones de los cimientos inicialmente previstos y evitar así su contacto con la estructura de época romana. Los pilares que aguantarán los arcos romanos se ubicarán justo al lado del perímetro del templo, pero los cimientos, más reducidos, ya no afectarán a esta estructura arqueológica, según la propuesta planteada por la dirección de la obra del Parador a los componentes de la ponencia técnica de la Ciotupha.

Garí apunta que esta propuesta aún «no es formal», pero que, de entrada, cumple con el criterio marcado por el Consell para conservar intactos los muros del templo romano. Cabe tener en cuenta, no obstante, que una parte del muro del antiguo templo quedará por debajo de un edificio, aunque se conservará casi todo el perímetro del mismo, que será visible bajo el suelo acristalado de la zona de paso de la recepción del futuro Parador turístico.

En cuanto a los micropilotes insertados con una profundidad de siete metros en dos puntos del muro del templo, la dirección de obra plantea cortarlos a ras de superficie. Los técnicos consideran que existe un riesgo elevado de que en el caso de que se tratase de retirar los micropilotes quedara afectado el muro del templo.