Un turista italiano, Giovanni Villa, de 55 años de edad, falleció ayer ahogado cuandos se bañaba en la punta de es Trucadors, a unos 30 metros de la orilla y no al intentar cruzar es Pas hasta el islote de s´Espalmador, como se indicó en un primer momento.

Un testigo presencial, que pidió mantener el anonimato y que fue el que avisó al 112 y al 061 de la presencia del cadáver, lamentó la falta de coordinación y de medios que, en su opinión, se desplegaron para salvar la vida del bañista, que ya se hallaba flotando boca abajo cuando lo descubrió, sobre las 13.10 horas. Detalló que la respuesta de los medios de salvamento fue, a su entender, «muy lenta y deplorable» y que los ocupantes de una lancha particular fueron quienes rescataron el cuerpo mientras en el muelle comercial esperaba una ambulancia del 061, cuyo personal atendió a la pareja del fallecido por un ataque de ansiedad. Sobre las 13.35 horas, desde el puerto partía por fin hacia el lugar una socorrista con una moto acuática.

La lancha particular trasladó el cuerpo hasta la playa de ses Illetes, a la altura del restaurante Juan y Andrea, en cuyo aparcamiento, repleto de vehículos, fue depositado. En el operativo participaron la Guardia Civil, la Policía Local, el cuerpo de socorristas y el 061.

En tierra, los servicios médicos de urgencias intentaron infructuosamente reanimar al bañista. Después fue avisado el juez de paz de Formentera, Joan Yern, para realizar el levantamiento del cadáver previa autorización del juez de guardia de Ibiza. Sin embargo, tras 45 minutos y debido a que ese permiso no llegaba, optó por llamar al juez para que le diera la oportuna orden. El cuerpo fue trasladado entonces por el furgón funerario hasta el depósito del cementerio de Sant Francesc, donde permanecerá hasta que se le realice la oportuna autopsia.

El operativo montado para el rescate fue seguido por numerosos turistas que a esa hora, casi a las dos de la tarde, llenaban la playa de ses Illetes y que no entendían muy bien qué estaba ocurriendo.

La zona de es Pas, entre Formentera y s´Espalmador, es uno de los puntos negros para el baño.

El servicio de salvamento de playas de Formentera inició el 15 de mayo la cobertura de la mayor parte de las playas siguiendo la misma planificación que otros años. Este criterio de seguridad y fechas se aplica en función del número de bañistas de cada zona.

Sin embargo, hasta hoy no comienza la vigilancia precisamente en el final de es Trucadors, donde un enorme cartel fijo y escrito en varios idiomas advierte del peligro que supone bañarse en esas aguas, donde se generan remolinos.

Un paso peligroso

No es la primera vez que muere una persona ahogada en las aguas próximas al canal que separa Formentera de s´Espalmador. A pesar de la existencia de un cartel que indica el peligro del baño en es Pas, muchas personas se adentran en su aguas, muy peligrosas según las condiciones meteorológicas porque en ellas se crean remolinos.