La Guardia Civil detuvo el lunes a dos jóvenes ingleses en un dispositivo de control instalado en el aparcamiento de un local de la carretera de ses Salines, que celebraba su fiesta de apertura. Los arrestados tenían en su poder una sustancia que los agentes han identificado como mefedrona, la última droga prohibida en España y que se ha puesto de moda entre los jóvenes en los últimos años, sobre todo en el Reino Unido. La mefedrona no es otra cosa que un fertilizante para plantas que comenzó a utilizarse como sustancia estupefaciente en 2007.

Uno de los arrestados tenía diez pastillas de MDMA (éxtasis) y cinco bolsitas con una sustancia que podría ser mefedrona o ketamina (hay que esperar a los resultados de los análisis), según informó el fiscal de guardia. Los agentes intervinieron al otro detenido 17 pastillas, posiblemente de éxtasis, y seis bolsitas que podrían contener mefedrona, droga conocida también como ´miau-miau´, ´mieow´, ´M-cat´ o ´4MMC´, entre otros nombres.

El año pasado saltó la alarma cuando dos jóvenes fallecieron en el Reino Unido tras consumir la droga, que se compraba entonces de forma legal, normalmente por Internet, a un precio de alrededor de once euros el gramo.

La sustancia estupefaciente se presenta en forma de polvo blanco o amarillento y se produce sobre todo en China. Sus efectos son similares a los de la cocaína, el éxtasis o las anfetaminas, es decir, una sensación de euforia y bienestar con peligrosos efectos secundarios.

El Psychonaut Research Project, organización de la Unión Europea que busca información en Internet sobre nuevas drogas, identificó la mefedrona por primera vez en 2008. El Ministerio de Sanidad español la incluyó en febrero de este año en la lista de sustancias psicotrópicas, por lo que ahora está sujeta a fiscalización.

Por otra parte, ayer estaba también prevista la declaración en el juzgado de guardia de dos jóvenes italianos arrestados el domingo con motivo de los controles instalados por la Policía debido a las primeras fiestas de apertura de discotecas en Platja d´en Bossa. Uno tenía en su poder 36 envoltorios y el otro 21 bolsitas, con una sustancia en su interior que podría ser MDMA.

Además, la Policía Nacional y la Policía Local de Sant Josep formularon 32 denuncias por tenencia y consumo de drogas en los controles instalados el fin de semana en Platja d´en Bossa.

La Guardia Civil no ha informado todavía del resultado del espectacular dispositivo desplegado el lunes en la rotonda de ses Salines y en el parking de una discoteca. Un gran número de agentes controlaron los accesos y los perros especializados en narcóticos les ayudaron en los registros para detectar la presencia de sustancias estupefacientes en los vehículos o en poder de las personas que se dirigían a la fiesta, según pudo comprobar in situ este diario.

Perros para detectar drogas

La Guardia Civil instaló dos controles el lunes, uno en la rotonda de la carretera de ses Salines y otro en el aparcamiento de una discoteca que celebraba su fiesta de apertura. Los agentes utilizaron perros para detectar la presencia de drogas.