Una breve pero intensa lluvia acudió ayer al mediodía en auxilio de las tareas de extinción del incendio de Sant Joan, que quedó ya totalmente controlado y pendiente solo de recibir la calificación oficial de extinguido por parte del Govern. Coincidiendo con la mejora de las circunstancias, ayer abandonaron la isla la totalidad de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y ya solo quedan sobre el terreno unos 80 hombres y mujeres, casi todos ellos correspondientes a las patrullas forestales del Institut Balear de la Natura (Ibanat), voluntarios de Protección Civil y algunos bomberos del Parque Insular.

La consellera de Interior del Govern, Pilar Costa, en su última comparecencia ante los medios de comunicación en el puesto de mando de Can Coroner, afirmó por la mañana que ya solo quedaban «pequeños focos de los que sale humo» en varios puntos del perímetro afectado, pero recalcó que dichos puntos «están todos perfectamente localizados» y, de hecho, eran objeto de descargas de agua por parte de los helicópteros y avionetas que aún continúan en el lugar. Las lluvias caídas a mediodía aceleraron las tareas de extinción de estos focos.

Retirado el puesto de mando

De forma paralela a la reducción de efectivos en la zona, se ha recortado también el número de aeronaves desplegadas y ayer quedaban dos aviones tipo Airtractor y tres helicópteros.

La propia unidad de mando instalada frente a Can Coroner desde que se declaró el incendio quedó desmantelada a media tarde de ayer, por lo que el seguimiento del siniestro se hará ya desde las sedes habituales de los organismos implicados. Dado que el nivel de gravedad del incendio ha bajado al 1, el control del operativo depende ahora de la conselleria de Medio Ambiente, tal y como sucedió al iniciarse el fuego.

La consellera Pilar Costa resaltó la coordinación y el trabajo desarrollado por todos los profesionales que han intervenido en los trabajos desde el pasado miércoles, cuando comenzaron a propagarse las llamas. «Ha habido muy buena coordinación entre los diferentes organismos: el Ibanat, el servicio de Emergencias, Protección Civil, la UME y los ayuntamientos», afirmó Costa, quien admitió que «de la experiencia de anteriores incendios se pueden sacar conclusiones».

La consellera autonómica de Interior en funciones dijo que «el trabajo hecho por los profesionales y técnicos, que en total eran más de 500, ha sido extraordinario y todos ellos se han dejado la piel», por lo que les agradeció su labor.

La superficie afectada ha quedado fijada de manera definitiva en 1.576 hectáreas, según informó el Govern. En ellas se incluyen partes de bosque y de suelo de cultivo que no han resultado quemados.