–¿Cómo se enfrenta un editor de un sello tan importante como P&J a la revolución del libro digital?

–Estamos participando activamente en este momento tan emocionante de cambio, que no creemos que vaya a implicar para nada el fin del libro papel. No va a ser así, todos los actores de esta historia estamos enamorados del libro papel, que es demasiado sexy para ser vencido por un soporte digital. Es una combinación de textura, olor, presencia, corporeidad... Pero, paralelamente, no podemos negar que va a cohabitar con el libro digital. Estamos editando libros de manera paralela en los dos formatos.

–¿El libro digital ha hecho descender la venta de papel?

–A día de hoy en España no está perjudicando para nada al papel. En EEUU está consiguiendo un porcentaje de ventas que está sumando, no restando, al papel. Eso es bueno. De todas manera no se puede negar el problema de la piratería, que a mí me preocupa.

–En las discográficas ha tenido un enorme impacto.

–Es demasiado tentador para mucha gente bajarse el [documento en] pdf de Internet y pasarlo al dispositivo, tenemos que estar muy alerta. Cada vez se venden más dispositivos. Lo que estamos haciendo es catalogar y digitalizar nuestro fondo para que la gente lo pueda comprar legalmente.

–Muchos lectores se quejan de que el precio del ´ebook´ es similar al de papel, cuando es un archivo, no un soporte físico.

–Los que estamos comercializando cuestan un 30 por ciento menos que en papel. Pero la tendencia va a ser bajar los precios y que sean competitivos, tiene que ser así. Pero es todo bastante complicado. La piratería es un mal endémico en este país y no se va a resolver de un día para otro. Hay que luchar contra el ´todo gratis´, porque no hay que olvidar que detrás del libro digital también hay un autor, un editor, un corrector, un maquetador. El comprador tiene que valorar todo esto. Pero los editores tenemos que exigirnos poner precios más accesibles y estamos en ello. Hay una plataforma que se llama Libranda, que une a las grandes editoriales, en la que los lectores pueden comprar libros digitalizados.

–Internet está dando un giro brutal a la distribución de la cultura tal y como la entendemos. También a través de editoriales on-line y autores que cuelgan sus libros en la red, sin intermediarios.

–Va a permitir más creatividad y flexibilidad. Errata Naturae, Periferia, Impedimenta... están sacando adelante proyectos novedosos e interesantes. Las grandes editoriales están trabajando también.

Todo esto nos lleva a una pequeña esquizofrenia, estamos multiplicándonos en todos los sentidos. Es apasionante. Cuando era jefe de prensa hablaba con prensa escrita, radio y televisión. Ahora la promoción te exige entrar en redes sociales. Se están amplificando todas las posibilidades narrativas, aunque lo que pervive al final son las buenas historias.