El alcalde de Sant Joan de Labritja, el pueblo más afectado por el incendio que sacude el norte de la isla de Ibiza, Antoni Marí Marí, ha afirmado que se vive una situación "caótica" y "dramática" a causa del fuego, que aún no ha podido ser controlado y que ha calcinado cerca de 2.000 hectáreas.

En declaraciones a RNE, Marí ha señalado que aún hay "muchos puntos negros y calientes", por lo que persiste el "riesgo", sin embargo, indica que "está más estabilizado que ayer".

"La pasado noche, a menos de un kilómetro de Sant Joan las llamas avanzaban por el monte con el peligro que eso tiene para la población del núcleo urbana y de la zona turística", ha apostillado.

Marí ha concretado que han sido desalojadas cerca de 200 personas, así como un hotel con 700 turistas. En lo que respecta a la superficie calcinada, el alcalde ha explicado que "es muy difícil hacer una valoración exacta porque aún hay muchos focos abiertos", pero se ha referido a la cifra de 2.000 hectáreas que se vienen barajando en las últimas horas.

Por último, ha señalado que espera que hoy se incorporen a las labores de extinción cien efectivos y otros dos hidroaviones, que se unirían a los 250 miembros de Guardia Civil, Policía Local y Unidad Militar de Emergencias, entre otros cuerpos, desplegados en la zona.

Asimismo, Marí ha advertido de que se trata de "un terreno muy complicado" y ha destacado la importancia de que mejore el tiempo y cese el viento. En cualquier caso, se ha mostrado "optimista" tras hablar con los técnicos y confía en que hoy "se estabilice la cosa".

Unas 300 personas desalojadas de sus viviendas

El incendio que desde el miércoles asola el norte de Ibiza ha obligado al desalojo de más viviendas en el municipio de Sant Joan de Labritja, han informado fuentes del 112. Según los últimos datos del servicio, el número de personas desalojadas debido a la proximidad del fuego a sus casas puede situarse en unas 300, sin embargo, está previsto que se recaben nuevos datos a lo largo del día. Asimismo, fuentes oficiales informan sobre la evacuación de cientos de turistas que se encontraban alojados en hoteles de las zonas afectadas.

Durante toda la noche brigadas contra incendios han trabajado por tierra en la extinción del fuego en la Serra de la Morna y para evitar que se extienda a dos poblaciones de la zona.

Al amanecer, han vuelto a las labores de extinción los ocho aviones y otros tantos helicópteros que durante toda la jornada del jueves realizaron descargas sobre los parajes en llamas de la Serra de la Morna, en el municipio de Sant Joan de Labritja, para tratar de frenar el avance del fuego.

A las labores contra incendios se han sumado esta mañana 20 bomberos de la Generalitad de Cataluña especializados en este tipo de catástrofes, según el 112.

El incendio se declaró el miércoles en la Serra de la Morna, una zona de densa vegetación de pinar, y su origen podría haber sido una brasa desprendida de un aparato para crear humo que usaba un apicultor para adormecer a las abejas.

El hombre, que fue detenido acusado de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, permanece arrestado hasta que el juez conozca el contenido de un informe de la Guardia Civil sobre el origen del fuego.