Un portavoz de la Guardia Civil aseguró ayer que, según los investigadores, el punto donde se inició el incendio fue solo uno y está localizado en la vénda des Codolar, donde estaba la colmena que cuidaba el ahora detenido.

Sin embargo, algunos testigos y fuentes del dispositivo desplegado apuntaron el día en que se inició el incendio que había varios focos diferentes y que esto apuntaba a que debía ser intencionado. El propio alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, indicó incluso que esta hipótesis no le extrañaba dada la forma en que había evolucionado el fuego.

Precisamente un testigo explicó ayer que sobre las 15.30 horas del miércoles estaba en su casa de campo, situada en Sant Carles, viendo cómo avanzaba el incendio hacia un lado cuando frente a él y en la montaña, en una zona donde no había ni llamas ni humo, apareció una pequeña humareda blanca que poco a poco fue creciendo hasta formarse una bola de fuego que fue avanzando rápidamente.

Este vecino, que cree que lo que vio no podía ser una chispa que saltara sino algo que iba prendiendo, alertó a los servicios de emergencias sobre lo que estaba viendo.

A pesar de este testimonio, que se suma a los recogidos ya ayer, el citado portavoz de la Guardia Civil insistió en que el punto de inicio fue donde la colmena «y no hay más». «Lo de los diferentes focos es por el aire, el fuego desprende rescoldos que salen volando, caen y entonces el incendio se propaga», explicó.

«No ha sido intencionado», insistió esta fuente, que apostilló que el fuego se habría originado como consecuencia de la acción fortuita del arrestado manipulando el ahumador de las abejas.