De talante deportista, Xico Tarrés afrontó «de forma tranquila» su primera mañana tras la hecatombre electoral que padeció su candidatura al Consell. Pasó el día después «hablando con gente, felicitando a unos y consolando a otros, que es lo que toca». Y sin beber café para combatir el sueño o para atenuar la resaca, pues la cafeína, además de no agradarle, le impediría conciliar el sueño «hasta la semana que viene». Tarrés trabajó toda la mañana en la sede de la máxima institución insular, al contrario que su compañera de partido y candidata a la alcaldía de Ibiza Lurdes Costa, afectada por su estrepitosa derrota de tal manera que ni concedió entrevistas ni acudió al Consistorio.

—¿Se plantea dimitir tras los resultados que ha obtenido su candidatura al Consell de Ibiza?

—¿Dimitir? Qué va, en ningún caso. Siempre que alguien ha dimitido tras unas elecciones, como he visto en algún Ayuntamiento, me ha parecido un acto muy feo.

—¿Seguirá como conseller en la oposición toda la legislatura?

—Espero que sí, si no me echan o no me pasa nada. La democracia tiene eso: unos ganan, otros pierden, los ciudadanos ponen a unos y quitan a otros y los mandan a la oposición. Y la oposición es un lugar muy digno, y yo ya he estado en la oposición, no me viene de nuevo.

—Pero quizás, acostumbrado a gobernar los últimos 12 años o por cansancio de la política, lo último que desee es volver a esa situación y prefiera irse a su casa.

—No conozco a nadie que lo haya hecho, excepto en Sant Josep [por el exalcalde popular José Serra Escandell], y me pareció un acto feo. Si lo hubieran hecho después, con el tiempo, alegando que no se adaptaban o que tenían una oferta de algo, pues vale. Pero lo que hay que hacer ahora es trabajar para dentro de cuatro años. Y no quiero ser una persona resentida. Hay que hacer el trabajo que toca, que en la oposición significa proponer muchas cosas y fiscalizar otras.

—¿A qué achaca esta debacle de su formación?

—Hay que analizarlo muy a fondo. Hay muchos factores que influyen. No me voy a excusar en nada. Hemos perdido y punto. Nos lo tenemos que hacer mirar nosotros y no echar las culpas a nadie. Que si Madrid, que si la crisis... No, no, no.

—¿Les han castigado por ir junto a ERC, que ha sufrido otro fuerte varapalo en Catalunya?

—No, hombre, no lo creo. Hemos tenido los mismos o mejores resultados que otras islas. Esto es lo que hay, los resultados de la Comunitat han sido, en general, así.

—¿Adónde han ido los 7.000 votos que han perdido en las elecciones al Consell y en el global de los ayuntamientos?

—Creo que la gran mayoría es gente se ha quedado en casa.

—¿Por desencanto?

—Es posible. Habría que preguntarlo a cada uno. La tendencia cuando se pierde es buscar respuestas y culpables, pero estoy seguro de que si se preguntara a cada persona tendría sus motivos: son todos iguales, no estaba contento con lo que han hecho... Ahora no quiero pensar en qué razones, con el tiempo lo veremos y lo analizaremos.

—¿Las continuas desavenencias internas durante cuatro años pueden tener parte de culpa?

—No creo que hayamos tenido continuas desavenencias...

—Precisamente iba a incluir en esa pregunta la frase «incluso el negar que las hubiera», pero la eliminé por si ya lo reconocía.

—Considero que ha sido un gobierno normal, que se ha llevado bien, que ha tenido dos casos puntuales en los que no hemos sabido ponernos de acuerdo. ¿Puede que hayamos pagado eso? ¿Entra dentro de lo posible que haya sido por no ponernos de acuerdo con el tema del Plan Territorial Insular? Quién sabe. En política hay demasiadas ocasiones en que se buscan muchos motivos y razones y luego te escudas en eso, en el ´si no hubiera sido por´. Pero seguro que cada persona tiene su motivo y su razón para no darnos el voto.

—¿Qué han de cambiar en su formación durante estos próximos cuatro años para volver a ser alternativa de gobierno?

—Supongo que explicar mucho mejor las cosas a los ciudadanos. Creo que las cosas se han hecho bien, que Ibiza ha avanzado mucho en cosas muy importantes, pero quizás no hemos llegado a la gente.

—El PP anuncia una auditoría, ¿qué se van a encontrar?

—Se encontrarán unas cuentas donde hay poco dinero, pero todo el que ha habido se ha gestionado correctamente. Y sin problemas. Pueden hacer todas las auditorías que quieran que estoy convencido de que todo se ha hecho perfectamente.

—¿Las encuestas que manejaban les daban unos resultados tan catastróficos?

—Daba mal resultado en general, pero no pensábamos perder Vila ni Sant Josep.