El plante propuesto por la Pimeef (Petita i Mitjana Empresa de Ibiza y Formentera) a los empresarios del sector de la hostelería y la restauración de las Pitiusas fue un fracaso y apenas 20 personas se manifestaron ayer por la tarde por el centro de Vila en contra de la ley que prohíbe fumar en el interior de estos establecimientos desde el pasado 1 de enero. Los empresarios no solicitan la derogación de la ley sino que piden una dispensa especial en el sector, siguiendo el ejemplo de Alemania.

A las 18 horas, alrededor de 20 personas se concentraron en Vara de Rey y comenzó la manifestación, que recorrió las avenidas de Bartomeu de Roselló e Isidor Macabich, la calle Extremadura, la avenida de España y finalizó en la Casa del Mar, sede de la Delegación Insular del Gobierno. Se produjeron tres paradas para entregar otros tantos manifiestos. En la sede del PP lo recogieron Vicent Serra y Pere Palau, en la del PSOE, Patricia Abascal y en la Casa del Mar la delegada insular de la Administración del Estado, Sofía Hernanz.

A la misma hora estaban convocadas sendas manifestaciones en Palma y en Menorca. El manifiesto, común para Balears, ´Por una ley justa, por el derecho a elegir´. En las pancartas se podían leer lemas como ´Prohibición total, ruina del sector´, o ´Balears cierra´, entre otras.

La manifestación duró hora y media y transcurrió casi sin incidentes, salvo por los insultos de un hombre a los participantes, a la altura de la fuente de Isidor Macabich, respondidos de inmediato, y algunos gritos a favor y en contra.

«No es un fracaso, lo más importante ha sido la entrega de los manifiestos», comenzó Zenón Helguera, propietario de un bar de Vila y representante de la Asociación de Bares en la Cámara de Comercio. «Los políticos nos han asegurado que trasladarán el manifiesto», añadió Pedro Ortiz, purito en mano, que augura que en Ibiza se recogerán 10.000 firmas en contra de la ley antes de que acabe este mes. «En España ya hay más de un millón de firmas», aseguró el presidente del sector de restauración de la Pimeef.

«En este país hay cuatro bares por cada iglesia, estamos aquí por el derecho a elegir, las pérdidas en las Pitiusas desde que entró en vigor la ley han sido de entre el 35 y el 50 por ciento», comentó Helguera.

Este diario recorrió ayer las principales calles del centro de Vila, algunas del barrio de es Pratet, del Eixample, la avenida de la Paz y la plaza del Parque, y solo encontró tres bares cerrados para apoyar la concentración. Sin embargo, los manifestantes aseguraron que sus establecimientos estuvieron cerrados entre las 18 y las 20 horas.