Los investigadores de la Red de Vigilancia de las Praderas de posidonia oceánica en Baleares han detectado que las praderas de esa planta marina en las Pitiusas se mantienen estables, según ha informado en un comunicado la Conselleria de Presidencia, que respalda las campañas de investigación.

El 45,10 por ciento de las praderas de posidonia en las islas evolucionan de forma positiva, un 39,22 por ciento se mantienen estables y un 15,69 por ciento está en regresión.

La isla donde se registran tendencias más positivas es Menorca, donde el 40 por ciento de las estaciones cubren áreas mayores año tras año. En Mallorca el 23 por ciento de las estaciones ganan cobertura.

La principal conclusión de los análisis que se llevan a cabo sistemáticamente en Baleares desde 2002 es que se está produciendo una evolución positiva del número de haces o brotes en las praderas de posidonia oceánica de las islas.

Por debajo de los 30 metros

Según los datos recopilados por la red de vigilancia, un 62,5 por ciento de las praderas estudiadas que tienen una tendencia evolutiva negativa se encuentran a profundidades por debajo de los 30 metros, que es el límite de distribución de esta planta.

La gran extensión de las praderas de posidonia oceanica en Baleares, en unos 1.000 kilómetros cuadrados de fondo marino, y la necesidad de obtener datos representativos, obliga a la instalación de un elevado número de estaciones de control y una importante labor de seguimiento.

Por esta razón se ha creado una red de buceadores voluntarios que colaboran con los técnicos del Govern en la toma de datos, esfuerzo que realizan de manera altruista. Según la Conselleria de Presidencia, "el trabajo de los voluntarios es básico para el éxito del proyecto".

Cuatro estaciones en las Pitiusas

Cada estación está controlada al menos por un centro de buceo o grupo de voluntarios. Hasta ahora han participado un total de 116 voluntarios. En este tiempo se han instalado 36 estaciones de la Red en las Islas entre 2002 y 2010: 18 en Mallorca, 14 en Menorca, 2 en Ibiza y 2 en Formentera. También han colaborado 15 clubes de buceo, 9 en Mallorca, 2 en Menorca, 3 en Ibiza y uno en Formentera.

La red balear de vigilancia está en contacto desde su comienzo con las otras redes desarrolladas en las regiones costeras mediterráneas españolas.

Esta investigación a largo plazo comenzó en Baleares en 2002 a partir de dos proyectos europeos: "Monitoring & Managing of European Seagrass Ecosystems" (M & MS) y "Protección de Praderas de Posidonia en LICs de Baleares "(LIFE-POSIDONIA).

Según recuerda la nota del Govern, la posidonia oceanica es una planta marina que forma extensas praderas que constituyen el ecosistema marino dominante en el litoral balear y constituyen verdaderos "bosques marinos" y "cunas" de la biodiversidad al constituirse en criaderos de los recursos pesqueros.

Conocimiento insuficiente

A pesar de todo lo que se conoce sobre las praderas de fanerógamas marinas y particularmente sobre las de Posidonia oceanica, el nivel de conocimiento sobre su estado en Baleares ha sido hasta ahora insuficiente.

La creación de la red de vigilancia responde a la necesidad de determinar el estado de salud de las praderas y saber cómo gestionarlas para conservar este valioso hábitat en el tiempo.

Por el lento crecimiento de esta planta, su elevada longevidad y la complejidad del ecosistema que crea, es necesario abarcar escalas temporales suficientemente largas para valorar su evolución y certificar que los cambios que se producen no responden a fenómenos locales o accidentales.

La investigación persigue evaluar el estado de las praderas, hacer divulgación e implicar a la población en el voluntariado ambiental.