La nueva normativa urbanística municipal de Sant Josep, actualmente en fase de exposición pública y pendiente de su aprobación definitiva, ha recuperado la división tradicional de las parroquias en base a véndes. De esta forma, después de Formentera y Sant Joan, es el tercer municipio de las Pitiusas que decide volver a este tipo de división territorial, más acorde con la geografía insular y con la idiosincrasia de la población que la que se había impuesto hasta ahora, organizada en sectores y polígonos, más propia de una población urbana.

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente de Sant Josep, Josep Antoni Prats, señala que el primer paso que se ha dado en Ibiza para recuperar las véndes fue la realización de un mapa con la delimitación de todas las que existían en la isla, que promovió el Consell y cuya primera edición apareció en el año 2000. Él mismo, que entonces recién había terminado su carrera de geógrafo, participó en el trabajo, junto al delineante del Consell José Francisco Soriano, que se encargó de la cartografía.

Prats recuerda que este trabajo fue un encargo del historiador Joan Marí Cardona, que a su vez ya había ocupado mucho tiempo estudiando las véndes y echaba en falta una delimitación geográfica precisa de las mismas. El mapa se repartió en los colegios y se le dio una cierta divulgación. Varios años después se hizo una segunda versión con alguna corrección en véndes de Santa Agnès de Corona, en cuya delimitación salieron algunas erratas en la primera edición.

Vénda es una palabra catalana que se puede traducir por tanda o turno, y que aplicada a la división territorial de las Pitiusas, precede a la creación de las parroquias, datadas en su mayoría en el siglo XVIII. Las véndes eran unidades territoriales más o menos definidas, delimitadas por torrentes, cadenas montañosas, llanos o caminos, que incluían un número indeterminado de viviendas. A medida que iba creciendo la población de la isla se iban creando nuevas divisiones.

El grupo progresista que actualmente gobierna Sant Josep, durante su etapa en la oposición ya presentó una moción, que le fue aprobada, en la que se reconocían las antiguas divisiones territoriales tradicionales de las diferentes parroquias del municipio según la investigación histórica de Joan Marí Cardona. Esta lista se ha adoptado ahora, aunque ligeramente modificada, dado que se ha adaptado a la realidad demográfica actual. Asimismo, las nuevas véndes pretenden adaptarse a las necesidades del censo electoral.

Si en el listado anterior, resultado de los estudios de Joan Marí Cardona, el municipio de Sant Josep estaba dividido en 18 véndes, ahora la propuesta se ha ampliado y los trabajos de revisión urbanística incluyen un total de 27. La ampliación se debe al aumento de la población en determinadas zonas, con lo que se han conformado nuevos núcleos demográficos y creado véndes donde antes no las había.

Las 27 divisiones

En Sant Francesc se conservan las cinco que había tradicionalmente, que coinciden con los topónimos más conocidos de la zona: sa Canal, la Revista, sa Torre de sa Sal Rossa, Can Llaudis (alrededor del aeropuerto) y es Racó des Jondal.

En Sant Jordi históricamente había tres divisiones, de las que se conservan dos, es Racó y Cas Costes. La tercera, la vénda de l´Horta ha perdido esta denominación y se ha dividido en cuatro nuevas véndes: la zona de la parroquia situada al sur de la carretera del aeropuerto ha pasado a denominarse vénda de sa Platja d´en Bossa; el área comprendida al Norte de la carretera de Vila a Sant Josep es la vénda de sa Carroca; el espacio entre las dos carreteras pasa a llamarse vénda des Pla de Sant Jordi, y finalmente, el área forestal de las montañas del Norte de la parroquia se ha convertido en la vénda des Rafal Trobat, una unidad geográfica muy bien diferenciada que anteriormente jamás llegó a tener esta categoría.

Es Cubells también ha mantenido aproximadamente sus véndes tradicionales. En la más extensa, la de es Cubells, se ha dado el caso de que una vénda ha dado nombre a toda la parroquia. Engloba en su demarcación el núcleo de población donde está la iglesia parroquial, así como otras áreas (sa Caixota, es Cap Llentrisca e incluso la antigua vénda de Cas Marins). Las otras véndes de la misma parroquia son Davall sa Serra (que incluye hasta Porroig), la Flota (pequeña vénda que antiguamente formó parte de la de Cas Marins) y Cala d´Hort.

La parroquia de Sant Josep tenía tradicionalmente cuatro véndes: Benimussa, Cas Serres (en la carretera de Vila), Cas Marins (junto a la carretera de es Cubells) y sa Talaia (en la parte de poniente de la montaña, desde las faldas hasta el mar. Ahora, teniendo en cuenta la nueva realidad, se han extraído dos nuevas véndes a la de sa Talaia: por una parte la de sa Raval (el núcleo urbano capital del municipio y sus inmediaciones) y la de Cala Vedella, desde sa Creu de Cala Vedella hasta el mar.

Sant Agustí, finalmente, es la parroquia en la que se han producido más modificaciones. Según Joan Marí Cardona, sólo existían tradicionalmente dos vendes: dençà Torrent y dallà Torrent, aunque los mayores del lugar recuerdan que este número se había ampliado con el crecimiento de la población. A partir de la realidad actual, se han mantenido las dos originales y se han creado las de Cala de Bou, es Port des Torrent, ses Planes y Cala Tarida (entre la cadena montañosa de es Puig de s´Avenc y el mar).