La concejala de Turismo de Sant Josep, María Ángeles Mostazo, reconoce que «no se han hecho pruebas sonométricas» para evaluar el nivel de ruido de la música de los chiringuitos de las playas ubicadas dentro del Parque Natural de ses Salines, ya que hasta hace poco el Consistorio no disponía de un aparato para medir el nivel de ruido. La edil aseguró que la próxima temporada sí «se llevarán a cabo pruebas sonométricas», aunque puntualizó que la celadora municipal ya actuaba instando a los establecimientos que tenían «la música muy alta» a que la bajasen.

El Ayuntamiento también ha levantado actas a los restaurantes de ses Salines, aunque la concejala del área de Turismo no pudo concretar si alguna hacía referencia al exceso de ruido por la música.

Mostazo indicó que el Consistorio aún no ha recibido la notificación oficial del acuerdo favorable adoptado por la Comisión Balear de Medio Ambiente el 30 de septiembre sobre la afectación de los servicios de playa previstos la temporada pasada en los espacios protegidos de la Red Natura 2000 (Cala d´Hort, Cala Carbó, Cala Vedella, Cala Molí, Cala Tarida, Cala Codolar, Racó d´en Xic y Platges de Comte, ses Salines y es Cavallet).

Mostazo explicó que el Consistorio recibió en diciembre de 1999 el escrito de la conselleria que pedía la presentación del estudio de repercusión ambiental, cuya realización fue aprobada por la Junta de Gobierno el pasado 13 de marzo. La edil asegura que algunas de las prescripciones ya se aplicaron el pasado verano, en referencia a Cala Molí, playa en la que se han retirado todas las concesiones. Mostazo señaló que se tendrán en cuenta los requisitos de Medio Ambiente (cambios en la ubicación de las hamacas, casetas de la Cruz Roja, pasarelas y amarres) de cara a la próxima temporada. Sin embargo, el Govern apunta que cada año se debe aprobar este estudio de afectación de los servicios de playas en los espacios protegidos y que el de 2011 ya se está tramitando.