El futuro centro cultural de Jesús que se construirá en el solar situado enfrente de las dependencias municipales, tendrá el aspecto de tres burbujas de diferentes colores. Así lo anunciaron ayer los arquitectos ganadores del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento, que mostraron su propuesta a los medios de comunicación.

El equipo ganador está formado por los hermanos Gonzalo, Diego y Alfonso Cano Pintos, arquitectos los tres y responsables del estudio Cano Lasso de Madrid. El trabajo que presentaron estará expuesto a partir de este lunes y durante dos semanas en las dependencias municipales de Jesús para que los vecinos puedan presentar las sugerencias que crean convenientes.

El jurado de este concurso de ideas se reunió el pasado 8 de febrero en el auditorio de Santa Eulària y el fallo definitivo lo dio a conocer ayer el alcalde, Vicent Marí, en un acto en el que estuvieron presentes los tres arquitectos Cano. Por haber resultado ganadores obtendrán una retribución de 12.000 euros y el encargo de redactar el proyecto de ejecución de la obra.

En total se presentaron 79 proyectos, por lo que el alcalde se felicitó por el éxito de la convocatoria. El segundo premio, por el que se pagarán 4.000 euros, ha ido a parar al equipo Stem Arquitectes de Barcelona, compuesto por Esteve Aymerich Serra, Inés de Rivera Marinil·lo y Ton Salvadó Cabré, y el tercero, valorado en 2.000 euros, es para Luis Guillermo Pancorbo Crespo, de Madrid. También se han concedido dos accésits de 1.000 euros cada uno a un equipo de Salamanca y otro de Madrid.

Valoración de un ´no´ edificio

El jurado estuvo compuesto por arquitectos invitados por el Ayuntamiento, técnicos municipales y representantes de todos los colectivos sociales de Jesús, según informó el alcalde. Vicent Marí leyó parte del acta del jurado, en la que se justificaba el fallo sobre el primer premio: «Frente a propuestas de plazas y edificios, el jurado ha valorado el desarrollo de un ´no´ edificio, algo no más que una sombra, un espacio protegido sobre el lugar. Es de resaltar la sencillez en la interpretación del programa y la utilidad del edificio para adaptarse a futuras necesidades». El edificio que se propone tiene radios interiores cambiantes y espacios exteriores que se pueden observar desde todo el perímetro.

Gonzalo Cano explicó que las fotografías de satélite han sido muy útiles, no solo para conocer directamente el terreno, sino incluso el desarrollo urbanístico de la zona, al que se ha adaptado el trabajo.