La Comisión Insular de Patrimonio Histórico-Artístico (Ciotupha) del Consell dio ayer el visto bueno a las recomendaciones de la ponencia técnica del mismo organismo sobre los restos hallados en el Castillo durante las obras de construcción del Parador y acordó que se modifique el proyecto para que los vestigios de la antigua ciudad fenicia (el origen de Vila) y la estructura del templo romano se integren en el proyecto y sean visibles. Para ello, también pide a Turespaña, la empresa pública que rehabilita el Castillo, que presente un proyecto de museización de los yacimientos. El Consell propone a la promotora del Parador que en lugar de instalar los cimientos de hormigón del patio interior de la Casa del Gobernador sobre uno de los muros del templo de época romana, tal como se preveía inicialmente, evalúe la posibilidad de hacerlo en «la parte inferior de los restos».

Para ello, la consellera de Política Patrimonial, Marga Torres, explicó que antes de que Turespaña eleve alguna propuesta de modificación del proyecto para conservar in situ el yacimiento, se deberá seguir excavando en profundidad, donde, según dijo, se espera hallar más restos arqueológicos. «Se tiene que ver qué hay debajo antes de decidir qué solución técnica se adopta para aguantar las columnas del patio de la Casa del Gobernador», dijo. Cabe tener en cuenta que en este espacio, que será «la sala noble» del futuro Parador, se prevé reconstruir el doble arco renacentista que a principio de los años 90 se echaron abajo.

Micropilotes sobre el templo

Los cimientos de hormigón se asientan en dos puntos del muro. De hecho, alguns micropilotes ya han quedado insertados a siete metros de profundidad, sobre uno de los muros del templo. Torres indicó, no obstante, que las columnas se ubicarán al lado de una de las paredes del yacimiento de época romana, sin que entren en contacto. En este sentido, la consellera indicó que «no se prevé una solución que vaya en detrimento de los restos arqueológicos hallados. La conservación será del cien por cien. Se busca la forma de mejorar su visibilidad», destacó, aunque también dijo que cabe la posibilidad de que no sea posible una solución alternativa y que parte de los cimientos se tengan que sustentar sobre el templo, lo cual impediría que sea visible en su totalidad.

La constructora ya ha instalado un forjado de cemento en la Casa del Gobernador donde se proyecta ubicar el ascensor y la escalera de acceso a las habitaciones previstas en los pisos superiores que se asienta sobre una esquina del templo. En este punto estaba previsto colocar también la conexión con el aparcamiento subterráneo, pero va a cambiar porque afecta a los restos de la antigua ciudad fenicia del patio de armas. Por ello, Torres indica que sobra «la mitad de la estructura del forjado», por lo que se podría deshacer la parte que se encuentra sobre la esquina del recinto romano.

Además de esta parte del templo, en la boca del ascensor también se han hallado restos de la antigua ciudad fenicia, que son una continuidad de los del patio de armas. La Ciotupha también ha pedido que estos restos arqueológicos, que quedarán justo debajo del ascensor y la escalera, también sean visibles «lo máximo posible», con un cristal horizontal en la base de la estructura.

Vía libre al cambio del acceso

La Ciotupha dio el visto bueno a la modificación del acceso al Parador desde el aparcamiento subterráneo propuesta por Tuespaña para no afectar a los restos fenicios del origen de la ciudad desenterrados en el patio de armas. El ascensor se desplazará hacia el norte y el acceso hacia la recepción del Parador, que se ubicará en la Casa del Gobernador, se efectuará a través de la cisterna de doble bóveda de época renacentista. Esta tendrá una puerta de entrada y otra de salida, que dará paso a otro ascensor para subir a la recepción. Aún queda pendiente la excavación arqueológica de esta última parte. La consellera de Patrimonio, Marga Torres, explicó que, en el caso de que se hallaran restos que merecieran ser conservados, se abriría una salida en la bóveda de la cisterna para conectar directamente con la recepción. También se acordó que se siga excavando en extensión el patio de armas para museizar los restos de la antigua ciudad fenicia.

Protegidas las ´caramelles de Pasqua´ y las torres de Can Rieró y Can Montserrat

La Comisión Insular de Patrimonio (Ciotupha) aprobó ayer la protección de las caramelles de Nadal mediante la figura de Bien Interés Cultural (BIC) en la tipología de elemento inmaterial. También dio vía libre a la declaración de BIC con la tipología de monumento de las torres de defensa de Can Rieró y Can Montserrat e informó favorablemente al anteproyecto modificado para la recuperación de los espacios exteriores de la casa de la Curia y sobre el informe final de la excavación arqueológica y la documentación de la casa de la obra, porche y horno de la iglesia de Sant Josep.

Las caramelles son seguramente la expresión más antigua del cancionero pitiuso. La palabra caramelles siempre se ha referido en Ibiza al canto religioso de la misa de matines en Navidad y la celebración del Domingo de Pascua. Actualmente hay una escuadra de caramells (els Xacoters de sa Torre) que se dedica especialmente a interpretar estas populares canciones de Pascua.

La torre de Can Rieró o d´Atzaró se encuentra en la parte media baja del lado norte del Puig d´Atzaró y está integrada en la casa del mismo nombre. Este elemento de defensa se encuentra en buen estado de conservación, pese a que, según el Consell, su entorno se ha visto afectado negativamente desde el punto de vista del patrimonio por la implantación de algunas viviendas modernas. La primera mención histórica de esta torre se remonta al año 1771.

Por su parte, la torre de Can Montserrat se localiza también en el Puig d´Atzaró. Se encuentra frente a una casa payesa completamente en ruinas conocida como Can Jordi. En este caso, el estado de conservación de la torre es «muy bueno», aunque presenta «algunas patologías causadas por humedades, la lluvia y erosiones naturales». Dede esta torre se ve la de Can Rieró, que está a 1.200 metros de distancia.