«¡Viva España!», «¡Alá nos oiga!». Con estas palabras moros y cristianos se declararon la guerra ayer en Sant Antoni. Una guerra más verbal que física, en la que el ´embajador´ cristiano, Andrés Ferrero, y el moro, Vicente Ferrero, se enzarzaron en una discusión en verso (conocida como ´embajada´) que, tras desencadenar un par de batallas, termina con la conversión del musulmán y la paz. Como pasa con Baltasar en la cabalgata de Reyes, lo exótico siempre triunfa en las fiestas populares: Las filas moras fueron las más aplaudidas. Bajaron el carrer Ample con sus andares chulescos mientras se fumaban unos buenos puros y exhibían sus cimitarras. La banda de la Sociedad Musical La Pau puso música morisca al desfile y después acompañó a los cristianos con ecos épicos. «¡Esto parece Ben-hur!», comentaba entusiasmado José Antonio Barres, un jubilado de visita en Sant Antoni.

Moros, cristianos y músicos viajaron directamente desde Beneixama, Alicante, para celebrar con los valencianos de Sant Antoni el premio de doce millones de euros que la Lotería Nacional dejó en la asociación cultural en 2010. La celebración ha supuesto una inversión de 11.000 euros. La alcaldesa de Beneixama, Amparo Barceló, y el concejal de Fiestas, Pepe Toni Mataix, asistieron a la fiesta sorprendidos por las altas temperaturas y los cielos despejados. «Beneixama es un pueblo de interior y hace bastante más frío», aseguraba la alcaldesa, que reclamó hasta un poco de agua por el sofoco.

200 años de tradición

«Esta es una fiesta de 200 años de tradición», aseguraba Mataix, remarcando que el pueblo entero se vuelca cada año en la batalla, que se celebra en septiembre (del 6 al 11) en honor a la patrona, la Divina Aurora. «El 97 por ciento de las familias participan directamente en las fiestas», remarcó y explicó que los versos de las ´embajadas´ los compuso el poeta Pastor Aicart, nacido en Beneixama.

No faltó la degustación de productos típicos, como la longaniza de pascua, los lazos de mantequilla, los pastisets de boniato, los rollets o la marineta. Juan Márquez, presidente de la Peña Valencianista, y Antonio Faios, otro valenciano de pro, explicaban a los interesados los ingredientes de las propuestas. Después, paella para más de 200 comensales.

El alcalde de Sant Antoni, José Sala, y otros compañeros de filas como Carmen Castro, Carmen Domínguez o Lidia Prats, asistieron a la fiesta. También lo hizo el conseller de Cultura, Marià Torres.