Las excavaciones arqueológicas de las obras del Castillo han puesto al descubierto restos de la antigua ciudad fenicia, que se ubica en el tiempo entre finales del siglo VII y principios del VI a. C. En principio se trata de un hallazgo con una importancia histórica comparable al del poblado fenicio de sa Caleta, declarado Patrimonio de la Humanidad. De hecho, los vestigios desenterrados ahora por las obras del Parador se corresponderían, según las fuentes consultadas, con la ciudad fundada en la acrópolis de Dalt Vila tras el abandono del asentamiento de sa Caleta.

Además de los restos de muros de un barrio de la antigua ciudad fenicia, los arqueólogos han encontrado vestigios de casas púnicas y los cimientos de lo que parece un templo de época romana. Las fuentes apuntan que no se trata de un barrio extenso, sino «un compendio de fases constructivas», entre las que destacan los muros, algunos de hasta un metro, del primer asentamiento fenicio en Vila.

El hallazgo se ha descubierto en la zona donde se proyecta construir las rampas que conectarán la salida del ascensor con la casa del Gobernador por un lado y la Almudaina por otro (ver gráfico). Este ascensor unirá el corredor subterráneo de acceso al aparcamiento subterráneo de es Soto con el interior del Parador. Fuentes de la empresa constructora aseguran que hace una semana se remitió el informe arqueológico al Consell. Dada la importancia aparente de los restos destapados, los miembros de la ponencia técnica de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha) se desplazaron hasta el Castillo para analizarlos.

La Ciotupha aún no ha tratado este asunto pero la institución ya ha pedido que se presente una alternativa con otra salida desde los ascensores para no afectar a los restos hallados, con la idea de que se puedan museizar para mostrarlos al público. Hace unos meses, en la boca del ascensor se halló una estructura de paredes de época púnica y al seguir con la excavación por la zona donde se prevén las rampas de salida del elevador han aparecido recientemente unos muros más antiguos, del asentamiento original de época fenicia.

Estructura de un templo romano

La primera huella humana conocida en la isla es de origen fenicio. A las generaciones que siguieron a los primeros pobladores, llegados de Oriente, se les denomina púnicos (a partir del siglo VI a. C.) En la isla se han hallado numerosos yacimientos púnicos, pero del origen de la colonización fenicia solo se había descubierto hasta ahora el poblado de sa Caleta. Los especialistas ya apuntaban que la ciudad fenicia empezó a construirse en la acrópolis, la parte más alta de la ciudad, pero no se habían hallado evidencias de ello. En este punto radica la importancia de este descubrimiento.

Los arqueólogos también han hallado una estructura rectangular grande que se remonta al siglo I d. C. con la estructura de un pódium que parece ser el vestigio de un templo romano. Este tipo de edificios eran salas rectangulares con una plataforma elevada sobre la que descansaban columnas. En el Castillo se ha destapado parte de la zona elevada. Hasta ahora tampoco se había desenterrado en la isla nada similar. Las fuentes consultadas apuntan que es lógico que este tipo de edificio se construyera en la acrópolis, donde en época romana se concentraba la vida administrativa y los edificios más importantes de la ciudad.

Las rampas de salida

El Consell ha pedido que se busque otro recorrido de salida del ascensor que conectará el futuro Parador con el aparcamiento subterráneo de es Soto para no afectar a los restos de la ciudad fenicia desenterrados ahora.