Miguel Ángel Roig Davidson, abogado de la familia de Xavier Cabau Ybáñez, acusa al Ayuntamiento de Sant Joan de crear «una situación insostenible» que «impide a los herederos regularizar la situación, de una vez por todas», en que se encuentran los terrenos de su propiedad en la Punta de Marès, en Portinatx, donde en 1988 el desaparecido empresario catalán comenzó a construir una vivienda unifamiliar. El letrado, perteneciente al despacho de Jaime Roig, calificó ayer de «absolutamente falso que el Ayuntamiento de Sant Joan haya requerido a los herederos de Cabau para que adecenten la zona de la torre [de Portinatx], no habiendo recibido la familia Cabau comunicación alguna a este respecto», según un escrito que remitió ayer a esta redacción.

Tal como publicó este diario ayer, el Consistorio ha intentado ponerse en contacto, sin éxito, con los herederos de la familia para que eliminen la estructura inacabada del edificio, un «palacete», en palabras del alcalde, Antoni Marí Marí, Carraca, debido a sus dimensiones.

El abogado considera que Sant Joan llevó al empresario barcelonés a una situación «insostenible» porque a pesar de que en septiembre de 1997 «la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears declaró nula la delimitación de suelo urbano efectuada por el Ayuntamiento por errores en la tramitación del planeamiento», la Corporación volvió a delimitar el suelo urbano en el año 2005 e «inexplicablemente dejó fuera de la malla urbana la parcela de Cabau, pese a que en 1991 el propio municipio había declarado los terrenos como urbanos».

Miguel Ángel Roig subraya que, «curiosamente, los terrenos en los que se proyectó el complejo hotelero vecino de Xavier Cabau sí que se incorporaron como suelo urbano».

Precisamente esa exclusión como suelo urbano «es lo que determina que la dirección general de Costas trace la línea de protección en 100 metros invadiendo el terreno de Cabau», añade el letrado: «Si el Ayuntamiento hubiera mantenido los terrenos como urbanos, la línea de Costas sería de solo 20 metros, y la vivienda no se vería afectada». Por esa razón, el letrado califica de «mentira» que el Ayuntamiento, tal como señaló el alcalde de Sant Joan el pasado miércoles, «no pueda calificar el terreno como urbano por culpa de Costas. Si lo calificara de urbano, la línea costera se vería modificada y no afectaría a la vivienda ni a la torre».

El representante de los herederos de Xavier Cabau recalca que el Consistorio «ha tardado 20 años en resolver acerca de la prórroga de una licencia» que fue solicitada en marzo de 1990. No ha sido hasta febrero de 2010 cuando Sant Joan denegó la prórroga de la licencia de obras para la construcción de la casa que solicitó dos décadas atrás.