La gripe A es «el mayor escándalo sanitario, la mayor campaña de marketing del miedo de la historia de la humanidad», según el periodista y escritor Miguel Jara, que ofreció una conferencia el jueves en el Club Diario de Ibiza con el título ´Enfermedades reales, silenciadas y ficticias que venden´. «La industria química trabaja para que muchas enfermedades sean silenciadas», dijo Jara (Madrid, 1971) que comentó que le hacía mucha ilusión venir a Ibiza, porque es la primera vez que visitaba la isla.

La enfermera de Médicos sin Fronteras Carmen Tur presentó la charla, que se enmarca dentro del ciclo ´La salut, dret o negoci?´, que organiza el Fons Pitiús de Cooperació. Tur recordó la campaña actual de su ONG, dedicada a los «enfermos olvidados».

140.000 sustancias tóxicas

Jara llamó la atención sobre la alarma que provocan en la población determinadas enfermedades, aunque los datos que él aportó también alarmaron a los asistentes a la conferencia, que mostraron un gran interés por el tema. El escritor aportó datos concretos, fruto de doce años de investigación: «Hay 140.000 sustancias tóxicas pululando en el ambiente», según Jara, que ha publicado hace poco su último libro, ´La salud que viene: nuevas enfermedades y el marketing del miedo´.

Según Jara, el 15 por ciento de los españoles sufren enfermedades crónicas relacionadas con la contaminación, la denominada sensibilidad química múltiple, que se asocia con otras enfermedades como la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica.

El punto que despertó más interés entre el público fue la contaminación electromagnética. «Se acumulan los informes científicos sobre las contaminaciones inalámbricas provocadas por los móviles, por las antenas y por el wifi. Producen mareos, vértigos, insomnio y cáncer», concluyó Jara.

El periodista recordó que en 2001 una compañía de móviles que opera en España suscribió un seguro para las posibles enfermedades futuras que podrían provocar los productos que comercializaban. «Hay personas que no pueden vivir en las grandes ciudades porque no soportan la contaminación electromagnética», sentenció.

«Las operadoras presionan a los científicos para que no desvelen las enfermedades que provocan los teléfonos móviles», añadió el escritor, que recordó que en los años 20 los rusos ya investigaban los posibles efectos perniciosos de los radares de sus submarinos.

Jara llegó a citar casos de coacciones y amenazas a algunos científicos españoles y criticó duramente a la prensa por no difundir, según él, determinadas informaciones que pueden perjudicar a los gobiernos o a las grandes multinacionales.

Al final de la charla el investigador aportó cifras sobre la gripe A: «Dijeron que iban a morir 150 millones de personas y al final fallecieron 250 personas. Las autoridades fallaron en sus previsiones». «La gripe A supuso un latrocinio de las arcas públicas en favor de la industria farmacéutica», concluyó Jara.