La Asociación de Vecinos de Sant Antoni de Portmany ha recogido un total de 2.571 firmas, que ya ha presentado en el Consistorio, para protestar contra los problemas que se sufren «desde hace una década» en la localidad –«ruido, suciedad, inseguridad o prostitución callejera»– y exigir que se obligue tanto a residentes como a turistas a cumplir las ordenanzas municipales.

«Solicitamos actuaciones contundentes para acabar con esta lacra que venimos soportando año tras año sin percatarnos de ninguna mejora. Es más, este verano ha sido peor que los anteriores», indica la asociación en la instancia presentada ante el Ayuntamiento.

La campaña de recogida de firmas se inició, según fuentes municipales, entre los meses de julio y agosto. En este tiempo, un total de 2.571 vecinos, sobre todo del núcleo urbano, han apoyado la iniciativa. «¡El pueblo de Sant Antoni no está contento!», resalta un comunicado que la asociación adjunta con las firmas.

De acuerdo con este documento, una de las principales quejas es «la suciedad existente en todas las calles del pueblo». «Muchos somos testigos de los esfuerzos realizados por algunas brigadas para eliminar el volumen de suciedad que se produce en nuestro pueblo y las dificultades con que se encuentran», señala.

Se refiere a la prostitución callejera, que «no se elimina, sino que cada año se incrementa». La asociación opina que las prostitutas «campan a sus anchas» y que el equipo de Gobierno «no las persigue»: «Cada año llegan las mismas y algunas más».

También critica que los ruidos «siguen siendo los mismos», con excepción de «alguna que otra pequeña sanción para cubrir expedientes imperdonables». Y comenta los «excesos» de los jóvenes turistas que en verano pasan sus vacaciones en Sant Antoni. «La tolerancia que siempre nos ha caracterizado nos hace a su vez víctimas de la falta de respeto por no haber sabido poner los límites que nuestras ordenanzas marcan», resalta el escrito, que firma «la asociación de vecinos y 2.577 firmas más». No obstante, este diario desconoce si el documento se enseñó a cada persona que firmó en la campaña o si se redactó después por el colectivo para su presentación en el Consistorio.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, aseguró estar de acuerdo con que Sant Antoni necesita más seguridad y más limpieza, entre otras cosas, pero destacó que en los meses de verano es «difícil» tener el pueblo como querrían, sobre todo porque los medios con los que cuentan resultan insuficientes para afrontar la avalancha de personas que llegan al municipio.

El concejal indicó que, para la limpieza viaria, este verano se han reforzado las brigadas y que esto se intentará mantener para el próximo año pese a los recortes presupuestarios que sufrirán, sin embargo, otras áreas. Del ruido comentó que el que se genera en locales de ocio está «básicamente controlado» y que sobre el que se produce «cuando hay 5.000 personas en el West End» se interviene «en todo lo que se puede».

Pantaleoni también hizo mención a la inseguridad y recordó que esta materia es competencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, pues a los policías locales les corresponde hacer cumplir las ordenanzas municipales y prestar apoyo cuando son requeridos.

Por último, en cuanto a la prostitución callejera, afirmó que hay una actividad «itinerante que se mueve cuando se da la avalancha turística». Pantaleoni comentó que durante tres o cuatro meses hay prostitución en la calle, ejercida por «entre 15 y 17 prostitutas habituales», pero que en estas fechas ya «no hay ni una». En este sentido, dijo que hay una ordenanza municipal para su control.

«No son cosas que tengan solución de un día para otro», dijo el concejal, que añadió que Sant Antoni «poco a poco va mejorando» y que se seguirá trabajando «con ahínco», esperando a «tener más recursos».

Pantaleoni negó además que no se obligue a cumplir las ordenanzas municipales. «Se hacen cumplir, y al que las incumple se le sanciona», insistió, al tiempo que negó que algún miembro del equipo de Gobierno tenga la voluntad de que no sea así».