Hay muchas personas que están convencidas de que Ibiza es un lugar especial y de que hay una explicación científica para este hecho que tiene que ver con el flujo de energías. Algunas de ellas decidieron invitar a Nina Dul, experta en aura, para que diera una conferencia en la isla. El programa se fue ampliando hasta convertirse en un congreso de «conciencia energética» que se inauguró ayer.

Todas las personas (y también los animales y plantas) tienen un aura que ocupa entre tres y cuatro metros alrededor de su cuerpo. Además, las auras tienen color y pueden interpretarse. Así lo cree Nina Dul, una experta en auras residente en Hamburgo que se dedica a este quehacer y viaja por todo el mundo compartiendo sus conocimientos sobre la materia. Ayer estuvo en Ibiza como ponente dentro de la Energy Week que hasta el lunes se celebra en el hotel Aguas de Ibiza, en Santa Eulària.

No todo el mundo tiene la capacidad de ver las auras, aunque dicen que los niños pueden hacerlo a edades muy tempranas. Dul asegura que ella y su hermana no perdieron ese «don» al crecer y por ello afirma que la interpretación de auras puede aprenderse, así que se dedica a enseñar a las personas a ver su propia aura entre los dedos de sus manos, un ejercicio sencillo para empezar.

La experta trajo a Ibiza una cámara con sensores que fotografía las auras (20 euros por imagen). Si es blanca el retratado disfruta de una gran espiritualidad; si es azul se trata de una persona caritativa y con mucha paz interior; el naranja expresa creatividad y alegría de vivir y el púrpura, una gran sensibilidad e intuición. Si los colores dicen muchas cosas, la ausencia de ellos (el negro) también.

Una de las voluntarias en la organización de la Energy Week, Rica, relata que Dul le fotografió el aura hace un año. Resultó que era roja, como corresponde a una persona vital y muy activa, pero tenía un nubarrón gris y negro sobrevolándola. «Eso significa que algo estaba absorbiendo parte de mi energía. Pregunté si era mi novio y me dijo que era el tabaco», explica Rica, quien ha dejado de fumar y ayer estaba deseando volver a someterse al escrutinio de Dul para comprobar si su nube se ha desvanecido. No solo el carácter de las personas queda reflejado en el aura, la experta asegura detectar en ella pensamientos, emociones, la presencia de ancestros y ángeles guardianes e incluso si el sujeto analizado miente.

Nina Dul es una de las tres estrellas de esta Energy Week. Las otras dos son Alokanand Díaz, fundador de la Escuela Española de Human Design, que ofrecerá sendas conferencias hoy y mañana, y Barefoot Doctor (es decir, Stephen Russell). Ambos residen en la isla cuando no están repartiendo su saber por otros países. Barefoot Doctor es un maestro del taoísmo que ha publicado 14 libros traducidos a numerosos idiomas. Díaz predica el diseño humano o ciencia de la diferenciación, que sus discípulos definen como «un sistema lógico-científico de conocimiento para encontrarse a uno mismo a través de unas premisas básicas».

Son los invitados estelares, pero este congreso sobre «conciencia energética» cuenta con otros diez ponentes. Sharon Loerzer, nacida en Ibiza y experta en espiritualidad, fue la primera en enfrentarse a la cincuentena de inscritos en estas jornadas que ocupaban ayer la sala de conferencias habilitada en el hotel. Les habló de la magia de Ibiza y de cómo usarla para el crecimiento personal. Entre otras cosas, los asistentes aprendieron que la isla está bajo el signo de Plutón y que por eso es un lugar para la transformación.

No menos sorprendentes serán las ponencias de la holandesa Ria Panen, especialista en clarividencia que ayuda a escuchar al corazón por encima de la mente a la hora de tomar decisiones, y de la alemana Daniela Köhne, que asegura que se comunica con los ángeles desde que era una niña y que sabe lo que le falta a cada persona en cada momento.