La Guardia Civil de Formentera ha identificado a una mujer, de nacionalidad alemana, D. B., como presunta autora de un delito de estafa cometido este mes al cobrar unos 1.500 euros, de media, a ocho turistas de nacionalidad italiana por el alquiler de unos alojamientos turísticos que no existen. Según las investigaciones del Instituto Armado, esta persona tiene acumuladas otras denuncias de años anteriores por la misma práctica ilícita. De momento, la presunta estafadora se encuentra en paradero desconocido, según fuentes del Instituto Armado, que verificó que no está en la isla y que ha podido viajar recientemente a una localidad de su país natal. En total, la suma estafada puede ascender a unos 12.000 euros.

La denunciada reside desde hace años en la isla y dirige un negocio inmobiliario, con un local en el puerto de la Savina, que se encuentra cerrado desde hace algunas semanas, tal y como ha podido comprobar este periódico. Sin embargo, esta inmobiliaria sigue ofertando alquileres e incluso venta de inmuebles a través de su página de Internet: www.formencasa.com, en donde se facilita un número de teléfono de contacto al que ayer nadie contestaba.

Incluso esta empresa ha insertado anuncios en la prensa local buscando casas para alquilar y comprar y ofertando, por otra parte, alojamientos en régimen de venta o de alquiler.

En la conselleria de Turismo de Formentera también tenían conocimiento de este hecho ya que atendieron personalmente a las personas estafadas que, tras pasar por el cuartel de la Guardia Civil, elevaron su denuncia a este departamento. Según fuentes de Turismo, un grupo de seis amigos y una pareja, todos de nacionalidad italiana, habían desembolsado antes de viajar a la isla unos 1.500 euros de fianza por el alojamiento en el que pretendían pasar sus vacaciones. Al llegar al puerto de la Savina se encontraron con que la oficina estaba cerrada y no encontraban el apartamento que habían arrendado. Tampoco consiguieron contactar con la persona que les había cobrado previamente el 30 por ciento del precio total de la estancia, en concepto de fianza.

Desde el área de Turismo se intentó realojar a las personas afectadas al mismo tiempo que un portavoz lamentó la repercusión negativa que este tipo de prácticas tiene en la imagen de la isla, más aún cuando los alojamientos ofertados no forman parte del catálogo oficial que maneja este departamento.

Ahora el caso está en manos de la Justicia que deberá seguir el procedimiento habitual e incluir en la base de datos de la Policía la referencia de la mujer denunciada para localizarla, extendiendo una orden de búsqueda y captura a los países de la Unión Europea.