El Consell aprobó ayer en el pleno de forma inicial la nueva versión del Plan Territorial Insular (PTI) pese a la oposición del PP y pone fin a dos años de moratoria sobre distintas urbanizaciones de la isla como ses Variades, Isla Blanca y na Xemena y la construcción de viviendas unifamiliares en las Áreas Naturales de Especial Interés (ANEI). A partir de ahora solo serán edificables aquellas zonas ANEI con pendiente inferior al 20% y que no estén ocupadas por masas boscosas maduras.

El conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, recordó que la pasada legislatura, pese a que el PP abrió la posibilidad a que se pueda construir en este tipo de espacios (con una parcela mínima de 50.000 metros cuadrados), en realidad en más del 80% de las ANEI no se podía construir porque estaban afectadas por el área de protección de Costas o las figuras LIC y ZEPA, de la Red Natura 2000 de la Unión Europea. Ahora con la nueva versión del PTI, el 92,8% de las ANEI pasarán a ser inedificables, según Ramon, quien recalcó que la idea es que «no se pueda construir en aquellos lugares donde tradicionalmente no se había hecho».

Ahora se abre un periodo de dos meses de exposición pública para que los ciudadanos puedan consultar el texto y los planos y presentar alegaciones a su contenido. Desde el pasado día 16 se puede consultar en la página web de la institución.

Miquel Ramon defendió, en contra del criterio del PP, que el nuevo PTI es resultado de «una modificación de mínimos». «Hemos renunciado a acometer una revisión completa, manteniendo la misma estructura y, en cuanto al suelo rústico, las mismas categorías y parcelas mínimas. Incluso no se ha tocado la reducción de parcela por motivos hereditarios, aunque tratando de evitar que esta excepción pueda favorecer a la especulación», señaló.

El conseller del PP José Torres, que fue quien defendió la posición de su grupo, advirtió de que la aprobación de la ´ley de sa Coma´ obliga a incorporar cambios «significativos» en la nueva versión del PTI que, según dijo, obligarán a efectuar una segunda aprobación inicial del mismo. Por ello, emplazó infructuosamente al equipo de gobierno a que retirara del orden del día la aprobación de la norma territorial para introducir las novedades legislativas aprobadas recientemente, como la reclasificación de los sectores de Platja d´en Bossa, Cala Tarida y ses Variades o la recuperación de la regulación de las ampliaciones de los agroturismos y hoteles rurales, y para debatir «profundamente» el texto en busca del «consenso».

Dimensión de los cambios

De hecho, Torres recriminó a Ramon la falta de consenso y coherencia, ya que, recordó, antes de las elecciones «Xico Tarrés dijo que si ganaba las elecciones no cambiaría el PTI porque no se podía marear más a la gente». Además, el también ex conseller de Territorio del PP advirtió de que, a su entender, los cambios incorporados «no son tan pequeños» como el PSOE y ExC»quieren hacer ver», al tiempo que recalcó que «vuelven a crear un conflicto allí donde no existía». Sobre esta cuestión, Torres subrayó que «la gente está harta de los políticos». «Ya no tenemos credibilidad. Es una vergüenza. Crean problemas a la gente en vez de solucionarlos», agregó.

En su turno de réplica, el conseller Miquel Ramon calificó de «estrategia política» de la oposición la propuesta de retirada del PTI, ya que, en su opinión, el PP «no tiene muchas cosas que decir sobre su contenido». Recordó que cuando se aprobó la moratoria el PP vaticinó una parálisis absoluta de la construción que no se ha producido. El conseller explicó las principales diferencias entre el PTI del PP y la nueva versión. Ramon destacó «la obesión del PP para favorecer a los campos de golf», hasta el punto de «construir una autovía en trinchera con el único objetivo de aportar tierras para un campo de golf». Torres lamentó, en cambio, que el texto aprobado hace «casi imposible» la construcción de algún golf, lo cual causa «un perjuicio» al turismo.

No se dieron planos al PP para evitar ´licencias exprés´

Ante los reproches del PP por no contar previamente con toda la documentación (memoria y planos) sobre la nueva normativa territorial pese al compromiso del equipo de gobierno, el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, respondió ayer en el pleno que «no se aceleraron los trámites para pasar la información gráfica para que no cayeran ´licencias exprés´». «No les dijimos por dónde pasan las líneas para evitarlo», indicó Miquel Ramon, en referencia a las autorizaciones en tiempo récord concedidas por el Ayuntamiento de Sant Joan en la zona de Benirràs en el plazo entre que se anunció la moratoria del Govern y su aprobación, a finales de 2007.

El conseller reconoció que el consenso sería «deseable», aunque dijo que pese a los intentos el PP nunca mostró ningún interés en ello, lo cual contrasta con la versión de los hechos de los populares.

Rifirrafe por el vial de ses Feixes

El presidente del Consell, Xico Tarrés, y el conseller del PP José Torres mantuvieron un rifirrafe en torno al vial de ses Feixes previsto en la anterior versión del PTI, y que ahora ha desaparecido, para mejorar la conexión del tráfico con es Botafoc. Torres explicó en una de sus intervenciones que el presidente, cuando era alcalde de Vila, participó en una reunión en el Consell previa a la aprobación del PTI en la que dijo que «el texto en el que se preveía el vial de ses Feixes estaba bien».

Acto seguido, Tarrés interrumpió, en contra de las normas de funcionamiento de los plenos, al conseller popular, al que acusó de «mentir». «No lo puedo tolerar. Nunca se reunió usted con el alcalde de Ibiza. Quizá ese día desayunó algo malo que le hizo creer algo que no fue», dijo Tarrés, quien reconoció que no debería haber interrumpido al conseller. «Creo que me acabo de pasar, pero no lo puedo tolerar y es peor mentir de esta manera en público», recalcó.

Al reanudar su intervención, Torres insistió en que, en realidad, sí hubo esa reunión, que, según dijo, fue también con el concejal de Urbanismo, Vicent Torres, y duró 20 minutos. «Tiene muchas cosas en la cabeza y quizá no se acuerda, pero esta reunión se produjo en la ronda de contactos con los ayuntamientos. No me llame mentiroso», indicó.

Después de la votación de la aprobación inicial del PTI, el presidente se ausentó del pleno unos minutos para llamar al edil de Urbanismo de Vila, quien, según comentó luego Tarrés de modo informal, le confirmó que no existió esa ni ninguna otra reunión.

Por su parte, el grupo del PP remitió una nota de prensa en la que acusa a Tarrés de mostrar «un comportamiento impropio e indigno del cargo que ocupa» por el rifirrafe ocurrido durante el pleno. La oposición lamenta «las salidas de tono» del presidente en sus comparecencias ante la prensa y los actos de la institución en «su obsesión» por descalificar la gestión del PP en la pasada legislatura. Considera «intolerable» que Tarrés «haya faltado al respeto e insultado» al conseller José Torres llamándole mentiroso, pero «más lamentable es que falte a la verdad». Así, el PP insistió en que la controvertida reunión para tratar el anterior PTI se produjo.