La Asociación de Vecinos de ses Figueretes se reunió anoche con el fin de analizar la prostitución callejera que se produce en el barrio y exigir al Ayuntamiento que aplique la ordenanza cívica que regula estas prácticas, vigente desde el año pasado.

Los vecinos están preocupados especialmente por la imagen del barrio, conocido en toda la isla precisamente como una zona de prostitución, cuando, según el presidente de la asociación que los agrupa, Josep Joan Bonet, el fenómeno se produce en otros muchas partes de la ciudad y en algunos tramos de carretera.

Según este portavoz vecinal, la prostitución existe en el barrio desde siempre, al igual que ocurre en otros puntos, por más que no sean conocidos por el fenómeno. Lo que ocurre, explica, es que la afluencia de mujeres que se dedican a estos servicios es mucho más evidente a partir del inicio del verano. Los vecinos pretenden que la autoridad municipal actúe, que se comprometa y que aplique la ordenanza vigente desde agosto del año pasado, con el fin de evitar que la situación se vuelva del todo insostenible.

La imagen del barrio

«Somos conscientes –afirmó el portavoz vecinal– de que no se puede prohibir a nadie que esté de pie en la calle o en la vía pública. Pero lo que no se puede tolerar es que estas prácticas aumenten. Por eso, una vez que existe la normativa, hay que pedir que se cumpla, por el bien de la imagen del barrio y de toda la ciudad».

En la reunión de ayer los vecinos aportaron su opinión y su visión del problema, con el fin de buscarle alguna solución. Según el presidente de la asociación, la mala imagen que la prostitución callejera ha dado al barrio está perjudicando considerablemente la convivencia en esta zona de Vila.